Abre la primera vinoteca dedicada a los vinos de Montilla-Moriles

"En Córdoba, es difícil encontrar un oloroso o un amontillado, que son nuestros grandes vinos", advierte la montillana Mara de Miguel, que ayer inauguró en la calle Alfonso XIII la vinoteca Piconera Vinos, el primer establecimiento de la ciudad dedicado exclusivamente a los caldos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles. El negocio pretende cubrir un vacío comercial existente en Córdoba, una anomalía ilógica para esta sumiller que pretende convertir su local "en un centro cultural" en torno al vino.

La iniciativa ha tardado tres años en gestarse, pero ya es una realidad: "Era inconcebible que entraras en una tienda y encontraras tres vinos cordobeses y 17 riojas. No era lógico", insistió De Miguel. "Nuestro vino es muy poco conocido a pesar de su excelencia. Y ya cueste una botella dos euros o 300, la gente no se va a gastar ese dinero por desconcimiento", reflexionó.

Piconera Vinos reúne las creaciones más destacadas de las 105 bodegas del marco, con variedades para todos los gustos y para compartir en multitud de momentos diferentes. Porque hay que desterrar la idea de que el vino de Montilla-Moriles sólo sirve para acompañar las celebraciones del Mayo Festivo. "En Córdoba se bebe en mayo, que al final se convierte en un mes de borracheras. Y eso es un error, porque con esta forma de consumo no se degusta la excelencia de lo que tenemos", reflexionó.

De entre todas las variedades existentes en las bodegas de la denominación Montilla-Moriles, De Miguel aconsejó empezar con un "dedito de amontillado", pese a las "dificultades" de elegir uno solo. "El amontillado es tan sumamente poético por su color, por su olor... Aunque no tengas ningún conocimiento sobre vinos, te transmite muchísima información. Es misterioso", describió la experta.

Piconera Vinos, que anoche quedó oficialmente inaugurada, pretende traspasar los límites de un establecimiento comercial al uso para convertirse en todo un centro de conocimiento en torno a este producto local. "Realizaremos catas lúdicas para establecer un puente intergeneracional para que los más jóvenes conozcan los caldos de la tierra, así como un servicio especializado diario de catas en inglés y francés para los turistas que visitan la capital", explicó la responsable del proyecto.

La vinoteca, además, ofrecerá rutas de turismo enológico por la ciudad y por los distintos pueblos vinícolas de la provincia para visitar bodegas, viñedos y tabernas tradicionales. Y para los cordobeses acostumbrados a los sabores de los vinos locales que quieran expandir su conocimiento, Piconera Vinos cuenta con una carta del resto de denominaciones de origen de España, así como con una selección de aceites de oliva y de otros productos gourmet. Y todo ello aderezado con monólogos, ciclos de música en vivo, cine y poesía, para convertir el vino en una experiencia gastronómica y cultural.