Barrios
  • El movimiento vecinal lleva ya tiempo denunciando que estos espacios de atención ciudadana han perdido su esencia ante una falta de personal que ha lastrado los servicios para los que se crearon

¿Qué está pasando en los centros cívicos de Córdoba?

Casa Ciudadana y Centro Cívico de Lepanto. Casa Ciudadana y Centro Cívico de Lepanto.

Casa Ciudadana y Centro Cívico de Lepanto. / Miguel Ángel Salas

Escrito por

· F. J. Cantador

Redactor

En los últimos meses se han escrito ríos de tinta en los medios sobre la situación de los centros cívicos de Córdoba, una situación que viene de lejos. Pero, ¿qué son los centros cívicos y para qué sirven? La Delegación Municipal de Participación Ciudadana, de la que dependen, destaca que "son una institución pública organizada territorialmente para la prestación de servicios y la participación ciudadana en los asuntos de la respectiva colectividad, en la esfera de las competencias municipales".

Los centros cívicos deben responder, fundamentalmente, a dos motivaciones: "dar satisfacción a la demanda de servicios por una población cada vez más exigente, prestándolos en instalaciones polivalentes cercanas a la ciudadanía, y ofertar unas relaciones con dicha población más abiertas y participativas. Estos propósitos conducen necesariamente a concebir un tipo de institución integrada en el tejido social y que desarrolla el derecho constitucional de la participación de la ciudadanía en los asuntos públicos".

Son, en definitiva, "equipamientos ubicados en los distintos distritos de la ciudad, dependientes de las Juntas Municipales de Distrito, en los que se desarrollan distintas actividades y se prestan diferentes servicios por parte de departamentos municipales territorializados: Participación Ciudadana, servicios sociales, biblioteca, igualdad, Oficina de Atención Ciudadana...".

Los centros cívicos deben tener entre sus fines, entre otros, el de desarrollar una actividad de promoción social y cultural, caracterizándose por el fomento y la dinamización de la vida social y cultural del distrito y la lucha contra la desigualdad; constituirse como eje del proceso de desconcentración administrativa y de gestión; integrar distintas áreas y servicios en un programa único, adaptado a las necesidades de cada distrito; servir a los intereses colectivos y satisfacer las demandas de la población desde la proximidad a la ciudadanía; o apoyar la misión de las organizaciones ciudadanas facilitando recursos, asesorando técnica y administrativamente.

Centro Cívico de la Fuensanta. Centro Cívico de la Fuensanta.

Centro Cívico de la Fuensanta. / Miguel Ángel Salas

La red de centros cívicos de Córdoba la componen 19 equipamientos repartidos por los distintos distritos. En el Distrito Centro está el Centro Cívico Centro; en el Distrito Sur, Arrabal del Sur; en el Distrito Sureste, los de Fuensanta e Iniciativas Culturales Osio; en el Distrito Norte Sierra, los del Norte y El Naranjo; en el Distrito Levante, los de Levante y Lepanto; en el Distrito Noroeste, los de Moreras y el Sociocultural El Parque; y en el Distrito Poniente Norte, el de Vallehermoso.

Además, en el Distrito Poniente Sur están los de Poniente Sur y Sebastián Cuevas (Parque Cruz Conde); en el Distrito Periurbano Este, los de Chari Navarro (Alcolea), Cerro Muriano y Santa Cruz; y el Distrito Periurbano Oeste, los de Rafael Villar (El Higuerón), Villarrubia y Trassierra.

Todos ellos arrastran problemas comunes y algunos particulares, según llevan tiempo denunciando tanto el Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) como la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, colectivos que se han encerrado en señal de protesta "por la situación de los centros cívicos", reivindicando  "recuperar el personal (ordenanzas, animadores/as socioculturales, coordinadores/as de programas, directoras, …) perdido en los centros cívicos en la última década y que hace que esté en peligro su apertura en los próximos meses. Ya hay centros cívicos cerrados", según los convocantes. 

También piden recuperar los servicios perdidos (atención ciudadana, promotoras de igualdad,…) y ampliar el horario de otros como las bibliotecas, así como activar la construcción de los centros cívicos pendientes (Noroeste, Higuerón,…), abrir en condiciones otros como el de Cerro Muriano, y proyectar nuevos, como el de Levante Este. 

El CMC y Al-Zahara se han marcado entre sus retos para 2022 el de luchar por conseguir que se cumpla el reglamento de participación ciudadana y que funcione la red de centros cívicos "con el personal y los servicios que necesitan". El Consejo del Movimiento Ciudadano ha anunciado que prepara nuevas movilizaciones "en defensa de centros cívicos, más aún cuando en los proyectos u objetivos para 2022 del Ayuntamiento no aparecen como prioritarios". Para el CMC lo más urgente en estos complejos es la incorporación de nuevo personal "que no solo no ha mejorado su situación, sino que sigue disminuyendo en base a las jubilaciones, bajas y traslados que se producen", destaca el presidente del colectivo, Juan Andrés de Gracia.

Centro Cívico de El Higuerón. Centro Cívico de El Higuerón.

Centro Cívico de El Higuerón. / Miguel Ángel Salas

De Gracia insiste en que sigue sin haber una hoja de ruta clara de cobertura de los puestos de trabajo vacantes, lo que provoca, a entender del colectivo que preside, la falta de atención a las necesidades de los distritos. Desde el Consejo del Movimiento Ciudadano sentencian que, en especial, esa falta de personal es más evidente en las barriadas periféricas, "que prácticamente son tratadas vía telefónica".

En cuanto a los servicios que deben integrar los centros cívicos, el CMC insiste en que las bibliotecas sufren la falta de personal para cubrir bajas y no aseguran la apertura en el horario insuficiente que actualmente cubren; además de que los talleres y actividades de animación sociocultural basada en la participación han descendido "ante las dificultades de organización que se ha producido", incrementadas por los protocolos anticovid.

Asimismo, el CMC destaca que los servicios sociales actúan sin contar con la ciudadanía y que las promotoras de igualdad, los animadores de juventud, los técnicos de empleo y demás personal son insuficientes o inexistentes, además de que "las juntas de distrito, que debieran regir los centros cívicos y la programación del distrito, penan en reuniones ineficaces".

"A los centros cívicos en general les falta personal de todo tipo", insiste. "Desaparecieron las oficinas de atención ciudadana, que tan solo están en un par de distritos y se han convertido en oficinas de registro, que no es exactamente lo que queríamos, pero como hay tan pocas, hay retrasos de hasta 15 o 20 días", explica. De Gracia destaca asimismo que las bibliotecas de los centros cívicos "solo abren esencialmente por la tarde y si falta alguien, pues se tienen que cerrar; los ordenanzas hacen lo que pueden porque no hay suficientes para abrir tranquilamente todos los centros; y en cuanto a los técnicos, debería haber un par por distrito, entre 15 y 20, y tenemos en torno a siete, que son insuficientes, porque tienen que duplicar trabajo, tienen que encargarse de dos o tres centros cívicos. Ese es el panorama y a corto plazo no tenemos soluciones", lamenta.

Centro Cívico Poniente Sur. Centro Cívico Poniente Sur.

Centro Cívico Poniente Sur. / Miguel Ángel Salas

"Desde el Consejo del Movimiento Ciudadano estamos exigiendo permanentemente que haya una definición clara de lo que es un centro cívico, qué servicios y qué plantilla debería tener, ya que los de la periferia no tienen que ser iguales que los del núcleo consolidado, pero hay un rechazo a definir eso por escrito, porque los centros cívicos se han convertido en algo que no sabemos muy bien lo que son. Hasta que eso no se sepa, no tiene sentido reglamentarlos", sentencia el presidente del CMC. De Gracia recuerda que cuando se crearon, en la pasada década de los 90, había un programa definido para ellos."Además, los centros cívicos deberían estar dirigidos por las Junta Municipales de Distrito y éstas no funcionan, por lo que no tienen una dirección participada adecuada; el problema es que vamos a seguir teniendo falta de personal", insiste. 

Asimismo, De Gracia señala que hay distritos que siguen faltos del equipamiento necesario. "El Higuerón continúa esperando las obras de reforma del edificio, cerrado desde hace dos años; Noroeste sigue con un edificio totalmente inadecuado y sin que se cuente con el proyecto para construir el prometido centro cívico; en las mismas circunstancias está el centro cívico de Fidiana. En la Carrera del Caballo se sigue sin definir el suelo necesario para encargar el proyecto de centro cívico; y el centro de Cerro Muriano continúa con deficiencias tras su apertura", incide. El presidente del CMC señala que solo el centro cívico de Vallehermoso está en obras de ampliación, a falta de que se asegure que se instalará un ascensor para acceder a la planta superior. "Por otra parte el centro cívico Sebastián Cuevas está cerrado por falta de personal y el del Naranjo, abre solo parcialmente", añade.

Hace unos meses, el presidente del CMC denunció que Urbanismo "guarda en el cajón" proyectos de centros cívicos. Dijo que el caso más "sangrante" era el del Centro Cívico de El Higuerón, que contaba con dinero para la obra desde hacía más de año y medio y que seguía sin tener elaborado el proyecto definitivo, "a pesar que se prometió que, por estas fechas [agosto de 2021], ya se estaría en proceso de contratación". El teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes, le contestó que "si se cumplen las previsiones y los plazos de obra y administrativos, el Centro Cívico de El Higuerón estará operativo en otoño de 2022". No obstante, De Gracia sentencia que "a día de hoy no sabemos ni si está hecho el proyecto ni cuando va a salir a contratación".

Mientras eso ocurre, El Higuerón sigue con un centro cívico "clausurado por grietas, sin servicio de biblioteca, de registro y de espacios para la participación que no se puede compensar con el alquiler de un local absolutamente insuficiente", indicaban desde el CMC, que insistía en que para cualquier gestión el vecindario debe desplazarse a Villarrubia o a la capital. 

Tampoco avanza como debiera para el CMC el proyecto de Centro Cívico Noroeste. Según informa De Gracia, el Noroeste es un distrito con un sucedáneo de centro cívico en Las Moreras y que 30 años después del inicio de los centros cívicos "aún no cuenta con un edificio adecuado para la ciudadanía afectada". "Este centro cívico está al parecer e expensas de que se contrate a una ingeniería para que haga una parte del proyecto, la parte de las instalaciones, porque la parte constructiva está hecha; pero así llevamos años", comenta.

Por ultimo, el proyecto de Sala de las Artes, centro de barrio con especialidad cultural, que debe construirse en Fidiana "tampoco ha avanzado lo suficiente; en la actualidad está en proceso de adjudicación de la redacción de su proyecto". Se trata de una infraestructura por la que el Movimiento Ciudadano lleva luchando más de 20 años y que ha pasado por varios cambios. Además, "nada se sabe de las demandas del distrito de Levante Este (zona del Carrera del Caballo) para que se definan los usos que los suelos públicos destinados a equipamiento deben tener y poder así planificar donde poder contar con un centro cívico en un futuro próximo", apunta De Gracia.

Centro Cívico Arrabal del Sur. Centro Cívico Arrabal del Sur.

Centro Cívico Arrabal del Sur. / Miguel Ángel Salas

Argumento municipal

El alcalde de la ciudad, José María Bellido, ya admitió que hay que mejorar la situación de los centros cívicos y justificó la falta de personal en que "la tasa de reposición en la administración pública está restringida y si se jubila alguien o se aspira a otro puesto dentro de la casa no se pueden cubrir las vacantes". Bellido, que incidió en que se estaba trabajando en mejorar la situación de esos equipamientos, destacó que la mayoría de los puestos que están sin cubrir en los centros cívicos se deben a jubilaciones. Mientras, la primera teniente de alcalde, Isabel Albás, defendió que la falta de personal en los centros cívicos de la ciudad, lo mismo que en otras áreas y departamentos municipales, "es un problema instalado desde hace diez años, y en cuya solución está trabajando este actual gobierno local".

En un Pleno, Albás dio a conocer que "hemos solicitado a la Delegación de Recursos Humanos la cobertura de vacantes de personal", en concreto de nueve ordenanzas, cuatro animadores socioculturales, dos coordinadores de programas, y "se han incorporado dos auxiliares que nos permiten garantizar un auxiliar administrativo en cada distrito, para facilitar las tareas de administración básica".

Además, según resaltó, "en los presupuestos municipales de 2022 se han creado 20 plazas de informadores-gestores y, con ellos dotaremos a los centros cívicos de funcionarios dedicados únicamente a gestionar e informar, de forma presencial, telefónica y telemática, lo que requieran los ciudadanos", y mientras llega este nuevo personal, se está "intentando dar el mejor servicio en todos los distritos de Córdoba, de una forma proporcional", con lo que "los centros cívicos sí que están abiertos".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios