Día de la Mujer

8-M: Las mujeres rompen el techo de cristal en las empresas tecnológicas de Córdoba

Santi Villena, Sandra Marín, Elvira Pomares Toro y Esperanza Rico Nieto posan para 'El Día'. Santi Villena, Sandra Marín, Elvira Pomares Toro y Esperanza Rico Nieto posan para 'El Día'.

Santi Villena, Sandra Marín, Elvira Pomares Toro y Esperanza Rico Nieto posan para 'El Día'. / Juan Ayala

La brecha de género en las empresas y en los datos del paro, la diferencia de salarios y la poca presencia femenina en puestos de relevancia dentro de las instituciones públicas y las compañías continúa siendo uno de los principales retos a nivel económico para conseguir la tan ansiada igualdad. El panorama aún no es el deseado, pero se han conseguido avances y las mujeres también rompen el techo de cristal en las empresas tecnológicas de Córdoba.

Elvira, Esperanza, Sandra y Santi llevan tres empresas vinculadas con la tecnología en la capital cordobesa. Una se dedica a la robótica, otra ha creado el primer metaverso sanitario de España y la otra usa las herramientas en vídeo para mejorar los procesos de selección de personal en los Recursos Humanos. Son mujeres, jóvenes y han conseguido hacerse un hueco en el sector, a pesar de las dificultades.

El 35% de los proyectos de la Red de Viveros de Empresas del Imdeec, la aceleradora de startups El Patio y Córdoba Biotech son promovidos o liderados por mujeres. Aunque parezca poco, se trata de "un punto de inflexión muy positivo", con datos que "no se barajaban antes" y que está permitiendo a las mujeres entrar, emprender y situarse en puestos de toma de decisiones. También en la tecnología, donde históricamente los CEO eran hombres. Son los datos que ofrecen Paqui Higuera Fernández, jefa del departamento de Promoción de Desarrollo Económico del Imdeec, y la presidenta del instituto, Blanca Torrent.

Además, casi el 50% de los proyectos de empresas de nueva creación son impulsados por mujeres, de empresarias mujeres. Esa línea del Imdeec, en concreto, está dirigida a personas que vienen de estar en desempleo y que ahora han decidido emprender. El dato "sorprende" porque sugiere que las mujeres "ya están en clave de que sí pueden emprender". Antes "las mujeres eran emprendedoras y empresarias, pero trabajaban a la sombra". 

Los hombres han estado ocupando los puestos de toma de decisiones durante siglos, sin importar el sector. "Las mujeres eran modistas y los hombres eran diseñadores", eran la cara visible de la costura que hacían ellas, pero ahora "cada vez vemos más mujeres en puestos directivos", en la joyería, la tecnología o el agro. Que cada vez más las mujeres estén en puestos de decisión, aunque el sector sea tradicional, es positivo, aseguran desde el Imdeec. 

Queda mucho por hacer, pero se empieza a dar más visibilidad a las empresas y en particular a los proyectos liderados por mujeres, y en eso tiene mucho que ver lo que se hace desde las administraciones públicas para generar oportunidades, como las ayudas o dar más puntuación en procesos de licitación a las empresas que contraten mujeres. "Darles confianza, visibilidad y oportunidad es decisivo", coinciden Higuera Fernández y Torrent, así como "más y mejor" formación y conseguir que los hombres se involucren mucho más en la vida familiar para lograr que ellas también emprendan. 

El primer metaverso sanitario

Elvira Pomares Toro y Esperanza Rico Nieto impulsan Lyvo. Elvira Pomares Toro y Esperanza Rico Nieto impulsan Lyvo.

Elvira Pomares Toro y Esperanza Rico Nieto impulsan Lyvo. / Juan Ayala

Elvira Pomares Toro y Esperanza Rico Nieto, especialistas en reproducción asistida, tenían la ilusión de conseguir que sus pacientes pudieran sentir y ver qué les va a pasar durante una cita médica o intervención antes de vivirla. La idea era poder apaciguar el miedo y la incertidumbre que genera. Para lograrlo, han creado, desde Córdoba, el primer metaverso sanitario de toda España, Lyvo, que usa la realidad inmersiva para que sanitarios y pacientes puedan "ver y sentir" procesos médicos antes de vivirlos. 

Se trata de un trabajo científico y tecnológico que está disponible para ser usado desde cualquier dispositivo, haciendo uso de las nuevas tecnologías, que cada vez son más comunes entre las empresas, sobre todo sanitarias, para mejorar la vida de sus pacientes y la calidad del servicio de los profesionales. "Nada más saber dónde va a ocurrir y en qué situación prepara al paciente para vivir eso de otra manera", explican Elvira y Esperanza, que aclaran que IFertility será la primera empresa en usar la herramienta, mientras se mantienen en conversaciones para llegar a otras. 

El camino ha estado repleto de obstáculos, "desde que resultásemos creíbles, que dos mujeres jóvenes nos pudiéramos dedicar a este sector tan de hombres", explican. Elvira tiene 37 años y Esperanza 33 y la combinación joven-mujer "a lo largo de toda la carrera es muy chocante". Ambas coinciden en que "nos ganamos la autoridad cuando empezamos a hablar, y lo tenemos asumido". 

Están desarrollando también un área de formación para los profesionales que se quieran adherir a las nuevas tecnologías, un punto de encuentro con sala privada y auditorios para celebrar encuentros. La idea es "ayudar a los centros a favorecer el cambio, que va a ocurrir, con la realidad virtual". Agregan que, por otro lado, faltan empresas que den servicios, a nivel local, para poder gestionar el desarrollo tecnológico de este tipo de plataformas. 

Un robot camarero desde Córdoba

Sandra Marín posa con los robots de Sena Robotics. Sandra Marín posa con los robots de Sena Robotics.

Sandra Marín posa con los robots de Sena Robotics. / Juan Ayala

Sandra Marín es la CEO de Sena Robotics, filial de Paythunder. Tiene 38 años y su idea de desarrollo le llegó "de una forma muy tonta": viendo un vídeo de la red social TikTok. Era un restaurante, en Asia, donde un robot se desplazaba y servía a los clientes. "Capturamos el vídeo del robot, encontramos la marca y los contactamos para poder distribuirlos aquí", cuenta Marín. Así nació una compañía que pretende cambiar el mercado hostelero.

Cuando los robots llegan a Córdoba son un aparato sin alma. "Lo que hacemos realmente es que los traemos construidos y aquí le damos un pack añadido al robot, le damos personalidad", afirma. Al principio no tiene muchas funciones, pero aquí se programan y consiguen que se comunique con cualquier dispositivo, como una comandera de camarero, por ejemplo. "Vimos muy claro que el robot llamaba mucho la atención, que generaba un efecto wow, y dijimos que esto aquí, con la falta de mano de obra cualificada que demanda la hostelería, puede funcionar". 

Hay restaurantes en Córdoba que ya lo tienen, en Madrid o en Barcelona y son cada vez más los restaurantes que se están sumando a esta tecnología para optimizar sus procesos. De hecho, el aparato puede hacer 12 kilómetros de media un fin de semana, dándole descanso al camarero, que se puede dedicar enteramente a atender a las personas, que "es insustituible". "Lo que más me gusta es que veo que hace feliz a todo el mundo, hace feliz al dueño, al camarero que aprende a utilizarlo y apoyarse en él y están más tranquilos, y a los clientes les hace mucha gracia" pues "cuentan chistes, ofrecen cervezas, podemos hacer que sea borde, que esté a favor de algo o muy en contra". 

Sandra Marín se encarga, desde hace unos tres años, de detectar qué mejoras se puede hacer a los robots de acuerdo a la experiencia de los clientes. Las dificultades, para ella, "son las mismas que las que puede tener un hombre que está aprendiendo cosas nuevas". Considera que la mujer "está cada vez más metida en el tema tecnológico, y ojalá hubiera más, pero en nuestro equipo hay paridad". Para Marín, la robótica tendrá un crecimiento exponencial en los próximos años, por lo que "las mujeres no podemos ponernos trabas" en el mundo tecnológico. 

El objetivo de mejorar los procesos de selección

Santi Villena, la cofundadora de V-Prez. Santi Villena, la cofundadora de V-Prez.

Santi Villena, la cofundadora de V-Prez. / Juan Ayala

La pandemia se llevó consigo muchos negocios, pero trajo también nuevos modelos de trabajar y, también, de contratar. Santi Villena es la cofundadora de V-Prez, la primera herramienta de vídeo entrevista desarrollada a la medida para portales de empleo y Recursos Humanos de las empresas. Villena encontró en las videoconferencias y llamadas telefónicas para procesos de selección una pérdida de tiempo y recursos, por lo que ideó una forma de hacerlas con un vídeo, pero de manera profesional y en contacto con las empresas.

"En nuestra plataforma, el reclutador puede enviar las preguntas que necesite saber y el candidato graba cuando pueda, es una videoentrevista asíncrona", explica Villena. Este tipo de procesos, dice, está muy extendido en Estados Unidos y en España se está incorporando poco a poco. Así, su uso permite conocer mejor al candidato desde el inicio, porque "para muchos puestos de trabajo el CV no dice mucho, requieres ver habilidades, su actitud y aptitud, su forma de expresarse, a veces saber si su perfil encaja se sabe mejor cuando ves a la persona". Silbon, por ejemplo, es uno de sus clientes.

Más de un tercio (36%) de las empresas líderes en España tiene una mujer a cargo de la toma de decisiones sobre la estrategia de IA en su organización, según un estudio de IBM, y en V-Prez está en desarrollo que la IA pueda hacer un barrido de todos los vídeos y vincularlos con lo que se está buscando, de acuerdo a las competencias blandas y a la cultura de la empresa. Tras llegar a más de 300 clientes, ahora buscan la forma de llevarlo a otros países para poder masificar el uso.

Las empresas tecnologías son muy pequeñas, afirma Santi Villena. En el desarrollo tecnológico de V-Prez trabajan tres personas, desde Venezuela y Colombia, y la mayoría, en un equipo de 12, son hombres. Aunque en el sector la gente "es más abierta", en temas de emprendimiento considera que "a las mujeres nos da miedo lanzarnos al agua por la conciliación". Ella lo sabe bien, pues tiene dos niños, de nueve y cinco años, y aunque cree que "la carga siempre está más del lado de la mujer", el apoyo familiar le permite conciliar: "me siento afortunada". 

Elvira, Esperanza, Sandra y Santi son conscientes de las diferencias entre hombres y mujeres, pero aseguran que "indudablemente al formar equipos multidisciplinares, en todos los ámbitos, que tengan distintas experiencias profesionales, las mujeres aportan cosas diferentes, con cierta sensibilidad", con perspectiva de género. Las ideas y lo que sale de un equipo mixto "es mucho más enriquecedor que cuando solo hay hombres". En los sectores tecnológicos todavía hay mayoría masculina, pero las mujeres "aportan un valor enorme" a las empresas. 

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