20 ANIVERSARIO DEL 11-M

11-M en Córdoba: 20 años de la mayor barbarie terrorista que ha sufrido España

Estado en el que quedó uno de los trenes.

Estado en el que quedó uno de los trenes. / AFP

María Victoria León Moyano, 28 años, de Encinas Reales. Francisco José Narváez de la Rosa, 28 años, natural de La Carlota. Y Juan Muñoz Lara, 32 años, vecino de Guadalcázar. Son los tres cordobeses que perdieron la vida en aquel abominable 11 de marzo de 2004 en Madrid. Los tres murieron en una jornada en la que la barbarie terrorista segó la vida de casi 200 personas en un crimen que ha prescrito dos décadas después.

Este lunes se cumplen 20 años de aquella barbarie terrorista que comenzó a las 07:36 con el estadillo de las tres primeras bombas en un tren que acababa de llegar a Atocha. A continuación y, pocos minutos más tarde otras cuatro bombas explotaron en un tren procedente de Alcalá de Henares, mientras que en la estación de cercanías del Pozo del Tío Raimundo y en la de Santa Eugenia explosionaron las restantes.

María Victoria León tenía 28 años el día en el que fue asesinada, si bien, vivía en Getafe desde hacía más de dos décadas, donde residía parte de su familia. En 2004, la joven encinarrealeña trabajaba entonces en una oficina del banco Santander Central Hispano y se iba a casar ese mismo verano. Aquel fatídico jueves 11 de marzo dudó entre ir en su coche o subirse al tren de cercanías y optó por esta última. Apenas dos minutos antes de llegar a su destino, la parada de El Pozo, una bomba acabó con su vida. La joven finalmente fue enterrada en Getafe.

El carloteño Francisco José Narváez de la Rosa, por su parte, vivía en Madrid junto a sus padres y un hermano menor, con quienes visitaba con frecuencia su pueblo de origen. De manera habitual, Francisco José utilizaba el tren de cercanías para acudir a su puesto de trabajo en una empresa de seguros en la estación del Pozo del Tío Raimundo. El joven fue enterrado en el madrileño cementerio de La Paz.

Juan Muñoz Lara, natural de Guadalcázar, vivía en Madrid desde bien pequeño, junto a su padre y a sus dos hermanos: Rosa María y Lorenzo. No obstante, volvían con frecuencia hasta este pequeño municipio de poco más de 1.500 habitantes de la Vega del Guadalquivir. En la capital de España, el padre de Juan trabajaba como portero y allí se criaron los tres hermanos.

El atento acabó con su vida cuando regresaba a casa, acompañado por su pareja. Se da la circunstancia de que Juan, que trabajaba como electricista, sufrió un brutal accidente de tráfico en el otoño de 2003 y en el momento de este brutal atentado se encontraba de baja. El joven fue enterrado en su pueblo natal.

La masacre terrorista de aquel 11M también dejó más de 2.000 heridos. Entre ellos, otros tres cordobeses que vivían en Madrid: Manuel Cantador Escribano, de Pedroche; Rosa María Regal Almenara, de Palma del Río; y María del Carmen Molina, de 35 años.

Dirigentes municipales guardan un minuto de silencio en el Ayuntamiento de Córdoba. Dirigentes municipales guardan un minuto de silencio en el Ayuntamiento de Córdoba.

Dirigentes municipales guardan un minuto de silencio en el Ayuntamiento de Córdoba. / El Día

El vigésimo aniversario del 11M se celebra este lunes en el marco del Día Europeo de las Víctimas de Terrorismo con varios actos por toda España, el principal en la Galería de las Colecciones Reales con la presencia de los reyes, don Felipe y doña Letizia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y autoridades europeas.

Córdoba se ha sumado a estos actos y, por ejemplo, en la puerta del Ayuntamiento de la capital se ha guardado al mediodía un minuto de silencio, al igual que en el Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba.

Las bombas

A las 7:36 de la mañana de ese infausto 11 de marzo, tres bombas estallaron en un tren de cercanías de Renfe que, procedente de Guadalajara, acababa de entrar en la estación madrileña de Atocha; tres minutos después explotaron otras cuatro bombas en otro convoy, procedente de Alcalá de Henares.

A la misma hora, dos artefactos estallaron en un tren detenido en la estación del Pozo del Tío Raimundo y una más en un convoy que se encontraba en la de Santa Eugenia. Una secuencia mortal en pocos minutos que dejó sin aire a España.

Más tarde, y tras un intento de desactivación, la Policía detonó de forma controlada dos artefactos que no habían estallado. Tras ello desactivaron un tercero que permitiría, debido a su contenido, iniciar las primeras pesquisas que conducirían a la identificación de los autores materiales.

El 3 de abril, siete de los terroristas se inmolaron en Leganés matando a un GEO. La Audiencia Nacional condenó a 21 de los 28 procesados por estos hechos en 2007.

A dos de ellos, Jamal Zougam y Otman el Ganaoui, a más de 42.900 años de cárcel como autores materiales de los asesinatos, y al ex minero José Emilio Suárez Trashorras a 34.715 años como autor por cooperación necesaria. El Supremo condenó en 2008 a uno de los absueltos, Antonio Toro, pero absolvió a cuatro de los condenados como terroristas por la Audiencia.

Pese a que en el juicio no se determinó quien fue el autor intelectual de los ataques, un trabajo de investigación liderado por el catedrático de Ciencia Política y Estudios de Seguridad en la Universidad Rey Juan Carlos, Fernando Reinares, centró el foco en Amer Azizi, ex miembro de una célula yihadista que Al Qaeda tuvo en España entre la década de los 90 y el año 2001.

El 14-M, tres días después, José Luis Rodríguez Zapatero dio un vuelco a las encuestas y ganó las elecciones con 164 escaños, en detrimento de Mariano Rajoy, el sucesor de Aznar. Aquel 11 de marzo desgarró para siempre a Madrid y a todos los españoles.

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