El tocino de cielo nació en el convento del Espíritu Santo de Jerez, en el que las bodegas donaban las yemas que le sobraban de los huevos, pues solo necesitaban la clara para clarificar el vino.

Ante la gran cantidad de yemas de las que disponían las monjas en el convento, inventaron este postre para darle salida y hoy día, más de 500 años después, nos seguimos chupando los dedos cuando finalizamos con él una buen banquete.

La receta tradicional de este postre requiere de la olla o la sartén y finalmente el horno para llevarse a cabo, pero la publicada en PetitChef nos enseña que realizando la última parte con el microondas también se puede hacer un tocino de cielo exquisito.

Además, la dificultad de la elaboración de esta receta es muy baja, por lo que cualquier persona es capaz de realizarla, aunque no tenga conocimientos culinarios. El tiempo necesario apenas llega a la media hora, otro punto a favor para este postre.

Ingredientes para cuatro personas

Para que el tamaño del postre sea el idóneo para cuatro personas, los ingredientes son los siguientes:

• 2 vasos de azúcar (250 ml).
• 1 vaso de agua (250 ml).
• 250 gramos de yemitas o 5 yemas y 2 huevos enteros.
• Caramelo líquido.

En cuanto a los pasos a seguir, lo primero es echar el agua y el azúcar en un cazo y ponerlo a fuego medio para que hierva durante, aproximadamente, 15 minutos, que será cuando cogerá el punto de hebra, momento en el que habrá que dejarlo que se temple.

Mientras templa la mezcla que hervimos anteriormente en el cazo, en un bol servimos las yemitas (que previamente hemos pinchado con un cuchillo) o las 5 yemas y 2 huevos enteros. Batimos y posteriormente echamos poco a poco el almíbar.

Mezclamos bien y lo vertemos colado en un molde (en el que hemos añadido en la base un poco de caramelo líquido). Luego lo metemos en el microondas y lo 'cocinamos' durante 7 minutos a una potencia media.

Para comprobar que ya está en su punto, podemos pinchar el tocino de cielo con un palillo y si sale limpio es que ya debemos sacarlo del microondas, dejarlo reposar durante un rato, sacarlo del molde y dejar que enfríe. Luego podemos añadirle algún toque decorativo, como un poco de nata montada.

Una vez que se haya enfriado, ya podremos disfrutar de este riquísimo postre, con el que solo habremos invertido una media hora en su elaboración y que, sin necesidad de utilizar muchos ingredientes ni de disponer de un nivel alto de habilidades culinarias, dejaremos encantados a nuestros invitados.