Gastronomía

Tarta de queso Philadelphia, la receta sin horno de la que te harás fan

Tarta de queso Philadelphia

Tarta de queso Philadelphia / M.G.

La tarta de queso es uno de los postres o meriendas preferidos por todos. Seguro que cada vez que vas a cenar a algún sitio lo último que pides es probar la tarta de queso de la casa, y no es para menos. Fría o caliente, cremosa o líquida, hay mil formas para disfrutar de este manjar.

Una buena opción es hacerla en casa y compartirla con toda la familia. Para esta receta de tarta fría casera, fácil y rápida, no es necesario usar el horno solo dejarla enfríar. Por lo que es una receta ideal si no dispones de un horno para hacer la clásica receta de tarta de queso de la Viña

Solo vas a necesitar, de instrumentos, un cazo y un molde, mientras que para la base se necesitan 150 gramos de galletas tipo maría y 90 gramos de mantequilla. Para la crema del interior es necesario 500 gramos de queso crema, en este caso queso Philadelphia, 200 ml de nata para montar, 150 gramos de azúcar y 350 ml de leche. Para terminar, la parte superior necesita 200 gramos de frambuesas, 200 gramos de mermelada de frambuesas, 10 hojas de gelatina o 20 gramos de gelatina en polvo, agua.

Con todos los ingredientes listos es hora de empezar a montar esta deliciosa tarta. En primer lugar, se coloca una hoja de papel de horno en el molde desmontable. Después en un bol, y con ayuda de un mortero¸ machaca o aplasta bien las galletas hasta que queden bien trituradas, en forma de harina fina.

En un recipiente apto para microondas coloca la mantequilla y deja que se derrita durante un minuto en el micro. Cuando ya se halla derretido mezcla la mantequilla derretida con las galletas hasta que se forme una pasta. Esa pasta se coloca en el molde desmontable formando una base lisa y compacta, bien aplastada e introdúcela en el frigo para que endurezca.  

En otro bol diferente coloca agua para hidratar las hojas de gelatina y viértelas dentro. Esto servirá para dar consistencia a la crema de queso.

En un bol más grande vierte la nata para montar, puede ser también crema de leche, y añádele el azúcar. Bate la mezcla, primero poco a poco y luego más rápido hasta que consiga tener una textura más espesa, sin llegar a montar la nata. Después, en un cazo a fuego medio vierte el queso crema y la mitad de leche, y mezcla poco a poco durante unos minutos y retira.

Con la gelatina hidratada añádela en un bol con la leche que sobra caliente, mezcla bien, añade el queso crema y mezcla. Después dejas que enfríe 15 minutos sin nevera. Pasado ese tiempo añade la nata de antes y mezcla bien. Esta mezcla se vierte en el molde que irá a la nevera como mínimo 5 horas.

Después de ese tiempo se cubre la parte superior con frambuesa y mermelada y a comer.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios