La víspera del Día de Reyes es uno de momentos más especiales del nuevo año. A la ilusión de estos días se une la llegada de uno de los dulces estrella de estas fechas: el roscón de Reyes. Este típico dulce navideño es, sin lugar a dudas, uno de los grandes protagonistas de esta festividad tan conocida y es impensable no contar con al menos uno en nuestros hogares.

Su popularidad es tal que su venta se cuenta por decenas de miles en estos días. Hoy día existen tantos tipos de roscones como tipos de consumidores hay, pudiendo elegir entre el clásico sin relleno o relleno de nata hasta sabores más exóticos y vanguardistas como relleno de Nutella, mascarpone, crema pastelera o realizado en hojaldre. Incluso para las personas intolerantes al gluten o la lactosa no les será difícil encontrar un roscón que se adapte a ellos. Y si lo que deseamos es optar por un buen roscón casero, en tan solo dos horas podemos obtener este delicioso dulce siguiente la siguiente receta.

Roscón de Reyes fácil para hacer en casa

La receta del roscón de Reyes no implica demasiada dificultad y su coste es realmente barato. Su tiempo de elaboración es de una hora y media y deberemos contar con sal, 400 gramos de harina de fuerza, 70 gramos de mantequilla, 100 gramos de azúcar, 2 huevos, 20 ml de ron, 100 ml de agua, 30 ml de leche, ralladura de naranja, 20 gramos de levadura prensada, agua de azahar y, de forma opcional, azúcar en grano, fruta escarchada y almendras en lámina. Por supuesto, también tendremos que añadir el relleno que deseemos.

Para comenzar nuestra exquisita receta pondremos 350 gramos de harina dentro de un recipiente grande, dejando un espacio en el centro para añadir la mantequilla, el agua de azahar, la ralladura de naranja, la levadura disuelta previamente en agua templada, el azúcar, el ron y la leche. Mientras mezclamos vamos añadiendo un huevo y un poco de sal y amasamos la mezcla resultante hasta que queden unidos todos los ingredientes.

A continuación, depositaremos la masa en una superficie cubierta de harina para amasar hasta conseguir una masa elástica. Un buen truco para este paso es si la masa se queda seca ir añadiendo harina, puesto que necesitamos una masa elástica y pegajosa. Una vez realizados estos pasos ya tenemos nuestra bola de masa a la que haremos un agujero en el centro. A partir de este hueco iremos estirando nuestra masa hasta que adopte la forma de nuestro rosco. Con esta silueta creada, dejamos que nuestra masa repose durante una hora. 

Mientras podemos ir pintando nuestro roscón con el huevo sobrante, el cual habremos batido previamente. Precalentamos el horno a 200º y antes de introducirlo decoramos nuestro bizcocho con la fruta escarchada, las almendras y el azúcar. En el horno nuestro roscón permanecerá durante un período de 15 a 20 minutos. Finalmente, tras dejarlo enfriar tan solo tendremos que abrirlo por la mitad y colocar nuestro relleno.