Este pastel no es solo visualmente muy atractivo, gracias a sus tres pisos, que cada uno tiene un color diferente (y un sabor), sino que además está exquisito y es realmente fácil de hacer. Tan solo tendremos que preparar una a una las tres partes, siendo la primera de cacao, la segunda de galleta y la tercera de fresa, que iremos vertiendo en el molde, para después dejar que se enfríe y ya poder disfrutarlo.

Siguiendo los pasos que nos marcan desde el canal de Youtube Manualidad, Cocina & Más no tendremos ningún problema en realizar este riquísimo pastel, para el que no es necesario utilizar el horno. Simplemente tendremos que mezclar y remover los ingredientes en la olla para preparar cada piso de la tarta, que es tan estética como sabrosa.

Ingredientes necesarios para preparar nuestro pastel

Para realizar esta receta necesitaremos los siguientes ingredientes:

• 150 gramos de maicena.
• 75 gramos de azúcar.
• 50 gramos de cacao.
• 1 cucharadita de aroma de fresa.
• 10 galletas.
• 1,8 litros de leche.
• Canela.

Para preparar nuestro pastel realizaremos uno a uno los tres sabores, cada uno de un color diferente, y los iremos poniendo en el molde, uno encima del otro. Para el primero, añadimos 600 mililitros de leche en la olla y agregamos un poco de canela. Echamos 50 gramos de maicena poco a poco, mientras removemos, y a continuación 30 gramos de azúcar. Por últimos, en un bol echamos un poco de leche y cacao y tras mezclarlo bien lo añadimos a la olla, en la que seguiremos removiendo. Cuando comience a burbujear lo vertemos al molde.

Ahora procedemos a preparar el segundo sabor, siendo los primeros pasos iguales al anterior: echamos leche, un poco de canela y maicena en una olla. Luego troceamos 10 galletas y le añadimos un poco de leche, lo batimos y vertemos a la mezcla que tenemos en la olla. Echamos también 15 gramos de azúcar y removemos bien hasta que espese, y cuando lo haga la echamos encima del piso de cacao, en el molde. Con una lengua nos podemos ayudar para esparcirla bien y que quede homogéneo.

Para el último sabor debemos repetir el proceso: ponemos una olla al fuego y vertemos la leche, maicena y 30 gramos de azúcar. Luego, mientras estamos removiendo, añadimos el aroma de fresa, que también le dará el color rosa a la parte superior de nuestro pastel. Cuando nuestra mezcla haya espesado, la echamos encima del segundo piso, en nuestro molde, y tan solo habría que esperar a que la tarta se enfríe para poder disfrutarla, algo que podemos conseguir dejándola algunas horas en la nevera.