Bar Olivo

Un impulso de aire fresco para un negocio familiar

  • Ana Moruno está al frente de un negocio ya consolidado hace años entre los vecinos de su zona

Ana Moruno, en el interior de su local.

Ana Moruno, en el interior de su local. / Juan Ayala

El Bar Olivo es uno de esos establecimientos que se convierten en el sustento de una familia durante generaciones. Abierto hace casi cinco años por la madre de Ana Moruno, ahora es esta cordobesa la que tomó hace varios meses las riendas del negocio, después del fallecimiento de su madre, para dar continuidad a su desarrollo, aportando además un buen soplo de aire fresco. De esa forma, Ana convirtió en su forma de desarrollo profesional un negocio en el que ya había ganado experiencia junto a su madre y que ahora ha logrado consolidar, ganándose una clientela fiel que le ha permitido mantenerse pese al paso de los años, en un sector siempre tan exigente y tan variable para los emprendedores.

Con la idea de que el negocio tenga una vida duradera, Ana Moruno renovó un poco la cara del local y ha dado continuidad al buen trabajo que su madre había desarrollado durante años, propiciando que el negocio cuente con bastante respaldo por parte de sus vecinos y con una clientela fiel que le ha permitido mantenerse durante estos años. “Yo ya estaba aquí con mi madre cuando ella estaba al cargo del negocio y la verdad es que ella fue capaz de ganarse la confianza de su clientela, porque era una persona muy buena y que era muy querida por los vecinos”, cuenta con orgullo esta cordobesa, que tiene en las mañanas uno de los puntos fuertes de su local.

Porque ya sea en su cómoda terraza o en su coqueto local interior, el Bar Olivo es uno de los lugares de referencia de su zona a la hora del desayuno. Abierto desde las 8:00, son muchos los vecinos que eligen día a día este negocio para empezar el día con un desayuno de calidad y con unos precios a la altura de cualquier bolsillo, en un bar de ambiente familiar y con un trato muy cercano. Desde 1,80 euros se puede disfrutar del clásico desayuno de media tostada y café, en un negocio que cuida los detalles, que ofrece una buena variedad y que sabe cómo contentar a su clientela.

Además de la franja de los desayunos, el Bar Olivo tiene también bastante tirón al mediodía entre los vecinos de la zona. Y es que su agradable local es siempre un reclamo a la hora de tomar una cerveza, que además Ana Moruno suele acompañar con algún aperitivo, cortesía de la casa.

Ana sirve unas cervezas a unos clientes en el Bar Olivo. Ana sirve unas cervezas a unos clientes en el Bar Olivo.

Ana sirve unas cervezas a unos clientes en el Bar Olivo. / Juan Ayala

Su terraza, además, en un buen sitio para disfrutar de las tardes primaverales o las noches de verano, cuando la temperatura baja y ofrece una tregua después de las clásicas calurosas jornadas del estío cordobés.

Sus buenas instalaciones, además del trato que dispensa al cliente, han permitido a esta cordobesa seguir adelante con el negocio que puso en marcha su madre y hacerlo de una manera solvente y agradable pues, como ella mismo remarca, “la hostelería te permite conocer gente y te acerca al día a día de muchas personas cercanas del barrio”. Por eso, Ana reconoce que le gusta el sector, a pesar de la lógica exigencia y responsabilidad que conllevan el trabajo por cuenta propia. Una carga que, con energía positiva y con su buen hacer, se lleva de manera mucho más amena.

Ubicación

El Bar Olivo se encuentra en el número 1 de la calle Los Olivos.

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