Cómete Córdoba

El sueño cumplido de un gallego muy cordobés

  • Restaurante Gallego's. Dirección: Calle Alhakén II, número 12. Teléfono: 607 96 87 34

El sueño cumplido de 		un gallego muy cordobés

El sueño cumplido de un gallego muy cordobés

La pasión por la cocina no entiende de distancias ni de kilómetros. Buena prueba de ello es el caso de Manuel Rodríguez, un pontevedrés -"de Mogor, una barriada pesquera de Marín"- que tras 15 años instalado en Córdoba por fin vio cumplido su sueño cuando hace unos meses abrió el restaurante Gallego's, que desde entonces ofrece las maravillas de su tierra en pleno centro de Córdoba. La historia de Manuel es una de esas historias curiosas y dignas de contar que se esconden detrás de la hostelería de la ciudad.

-¿Cómo surge la idea de poner un restaurante de comida gallega en Córdoba?

-Esa siempre fue la ilusión de mi vida, aunque trabajé en otras cosas muchos años. Yo llevo 15 años viviendo en Córdoba y siempre tuve en mente poner un restaurante, pero quería hacerlo fuera de Galicia porque quería que fuese de cocina gallega. Después de mucho tiempo buscando locales por varios barrios de Córdoba, nos encontramos con éste y me gustó mucho porque tenía ese aire rústico y marinero que yo quería que tuviera mi negocio.

-¿Qué hace un gallego tantos años en Córdoba?

-Eso es una historia curiosa. Yo conocí a mi mujer, que es cordobesa, por teléfono. Marqué un número de teléfono y me equivoqué, contestó ella, empezamos a hablar y así nos conocimos. Ya son 15 años viviendo en Córdoba y me siento también muy de aquí, mucha gente de hecho me dice que ni tengo acento gallego ya. Aunque cuando me enfado sí que me sale.

-¿Siempre tuvo la ilusión de montar un restaurante, pero en qué trabajó antes?

-Durante años trabajé en la mar, en la pesca de altura, con barcos que salían de puerto durante seis o siete meses seguidos. Luego tuve algunos trabajos relacionados con la cocina, en algún catering o de ayudante. La verdad es que la cocina siempre fue mi pasión. No soy un cocinero de formación, pero me gusta mucho, me apasiona, me gusta hacerlo bien, superarme. Y dentro de mis posibilidades, hacer cosas buenas.

-¿Les suelen visitar muchos gallegos cuando pasan por la ciudad de turismo?

-Es algo que pasa mucho, sí, les suele llamar la atención encontrar tan lejos un restaurante basado en la gastronomía gallega y suelen pasar a comer. La verdad es que suelen repetir y esa es la mejor manera de saber que les ha gustado nuestra comida. Y además en su caso es más reconfortante si cabe, porque están más acostumbrados que la gente del Sur a este tipo de cocina y aún así se suelen ir encantados.

-¿Qué se debe pedir en Gallego's para hacerse una idea de la gastronomía de Galicia?

-Pues nosotros tenemos un poco de todo lo que representa la comida de mi tierra. Tenemos el pulpo a feira, las carnes de buey que las cocinamos a la brasa de leña de encina, también ofrecemos empanadas caseras de carne o pulpo, la típica zorza gallega. Y luego también tenemos guisos como el cocido gallego o el lacón con grelos.

-¿Qué suele pedir el cordobés con más asiduidad?

-Sin duda, las carnes de buey y el pulpo.

-¿Qué aporta a la gastronomía de Córdoba el Gallego's?

-Traemos al Sur un poco del sabor del Norte. Además de eso, lo que intentamos siempre es que la gente que nos visita se sienta bien. Nosotros somos gente con ilusión y ganas por trabajar en la hostelería, pero no tenemos una experiencia de años en esto. Entonces lo que buscamos es dar lo mejor de nosotros, que los clientes se sientan a gusto, como en su casa, y que sean libres de decirnos su opinión, en lo que podemos mejorar o variar algo. Yo soy el dueño del negocio y estoy en la cocina. Eso es algo que la gente valora bastante y suelo salir a preguntar a los clientes, a interesarme por sus gustos y comprobar que se vayan satisfechos.

-Pese a lo sacrificado que resulta, ¿se encuentra la satistacción en un negocio como éste?

-En mi caso sí, yo soy muy feliz. Te puedo poner un ejemplo reciente. La semana pasada vino un matrimonio a comer y se sentaron junto a una ventana que da a mi cocina. Pidieron unos gambones a la gallega y al rato me di cuenta de que la mujer se estaba chupando los dedos. Cosas así me emocionan, tanto que salí a saludarlos y agradecerles sus elogios. Esto es algo sacrificado, yo me levanto muy temprano, ayudo a mi suegro en Mercacórdoba y luego me vengo para el restaurante, hasta que cerramos. Es mucho trabajo, pero si realmente te gusta se es muy feliz.

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