Ostalinda Maya, antropóloga: "Los estereotipos sólo miran la diferencia"

Es activista, antropóloga y licenciada en Derecho y apuesta por el diálogo como la solución a la falta de justicia social

La activista, antropóloga y licenciada en Derecho, Ostalinda Maya.
La activista, antropóloga y licenciada en Derecho, Ostalinda Maya. / M.G.

Lo tiene todo en su contra: es mujer, gitana y de familia monoparental. Pero no pueden con ella porque lleva veinte años luchando por los derechos humanos. Licenciada en Antropología y Derecho, nació en Granada pero ha vivido entre España y Méjico además de Hungría, Nueva York y Londres. ¿Su secreto? “Mi familia, mi padre (el famoso bailaor y coreógrafo Mario Maya) y mi madre me han apoyado mucho siempre”.

Según su manera de entender la vida, la discriminación va contra la justicia y por eso ha luchado por la dignidad del pueblo gitano en el Centro Europeo por los derechos del pueblo gitano en Hungría, “conseguimos que aceptasen que los discriminaban sólo por ser gitanos”, asegura con emoción. Es consciente de que las mujeres gitanas “tienen un montón de barreras en la sociedad sobre todo en ciertos barrios” a los que no señala pero que pueden estar en el imaginario colectivo. A pesar de su experiencia, defiende que se puede continuar avanzando en la defensa de los derechos humanos.

Ostalinda Maya cree que la solución a la falta de justicia social pasa por el diálogo. “Debemos destacar la importancia del diálogo, del cnocimiento y de la comunicación. He trabajado en contextos de mucha división, pero si se mantiene el diálogo el cambio es posible”, afirma convencida. “Los estereotipos sólo miran la diferencia entre hombres y mujeres, entre razas, entre seres humanos; si nos sentamos frente a frente con alguien nos damos cuenta de que todos queremos ser felices, todos queremos proteger a nuestros niños... Somos más parecidos de lo que nos creemos”.

Su lucha incansable pasa ahora por una fundación sobre el apoyo al liderazgo político de la mujer, “es de justicia social; lo que yo quiero, como muchos otros movimientos sociales, es que muchas mujeres estén en los lugares donde se toman las decisiones. Eso es lo justo porque somos la mitad de la población”, defiende con dulzura y con un convencimiento que es difícil rebatir, “claro, es lo natural”, asegura.

stats