El grupo de trabajo de sostenibilidad del Consejo de Participación de Doñana vivió ayer una de sus reuniones más tensas en la que se plasmó la brecha surgida entre el Gobierno andaluz y los científicos con las asociaciones ecologistas en torno al oleoducto que atravesaría de sur a norte la provincia de Huelva, pasando por el espacio protegido, para hacer viable una nueva refinería en Extremadura, un proyecto apoyado públicamente por el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

Frente a la opinión de la Estación Biológica de Doñana y las ONG Adena y Ecologistas en Acción, que defendieron con algunos ayuntamientos el rechazo rotundo del Consejo a esta infraestructura tal y como está planteada, la representante de la Consejería de Medio Ambiente propuso un dictamen más suave en el que se encomienda al Ministerio de Industria, responsable de autorizar la infraestructura, que tenga una especial consideración con el proyecto y exija el máximo rigor.

Ambas propuestas serán estudiadas en la próxima reunión del Consejo de Participación, que se celebrará en principio el próximo 18 de diciembre para aprobar el informe preceptivo sobre este proyecto. Juanjo Carmona, representante de Adena, consideró que entonces la Administración "conseguirá imponer el rodillo de su mayoría, sin explicar públicamente por qué apoya una infraestructura que incrementa exponencialmente los riesgos para Doñana, con el paso de más de un centenar de petroleros por la zona". El representante de Adena señaló que la Junta ha sido la única administración que ayer se mostró favorable a este proyecto, mientras que denunció el silencio que hasta ahora ha guardado sobre el asunto la dirección del Espacio Natural.

La comisión también abordó la construcción de una paso para la fauna dentro del proyecto de la nueva variante de El Rocío.