La comisión de investigación sobre la Faffe se ha reactivado hoy en el Parlamento cuatro meses después de decaer con la disolución de la Cámara, el pasado octubre. Una de las primeras decisiones del nuevo Gobierno de PP y Ciudadanos fue registrar la petición de la investigación parlamentaria y, este lunes, al no oponerse ningún grupo, se ha puesto en marcha de forma automática. 

En el Pleno de los días 6 y 7 de marzo, Marta Bosquet, presidenta de la Cámara, informará a los parlamentarios de la constitución del organismo, que celebrará su sesión constitutiva en las próximas semanas. En la pasada legislatura la fórmula fue la misma, ya que el PSOE, que se opuso en primera instancia, retiró su rechazo a última hora. 

Fue una diputada socialista, la malagueña Marisa Bustinduy, quien presidió esta efímera comisión de investigación que sólo se reunió en dos ocasiones. En esta ocasión, Ciudadanos se postula, según ha anunciado este lunes su portavoz parlamentario, Sergio Romero. En la votación del pasado septiembre, PP, Ciudadanos, Podemos e IU no fueron capaces de acordar una Presidencia que finalmente fue para el PSOE.

"Queremos liderarla, presidirla y que los plazos se vayan cumpliendo conforme al procedimiento, para que cuanto antes los andaluces sepan cuánto dinero, cuántas personas y por qué se han gastado su dinero en prostíbulos por lujuria", ha enfatizado Romero.

El escándalo de las tarjetas y el prostíbulo

La puesta en marcha de la comisión sobre la Faffe se precipitó en los últimos compases de la pasada legislatura después de conocerse que el ex director de la extinta Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, Fernando Villén, había gastado casi 15.000 euros en un prostíbulo de Sevilla.

El ex consejero de Empleo Javier Carnero explicó después en una comisión que había otros 23.000 euros sin justificar entre los pagos realizados con una de estas tarjetas asociadas a la dirección de la entidad que dependía de la mencionada consejería, hoy en manos de Rocío Blanco, de Ciudadanos.