La Atlántida fue una urbe que ha perturbado el sueño de muchos historiadores, arqueólogos, filósofos y viajeros a lo largo de los siglos. La primera referencia que existe sobre esta ciudad, su localización y algunos detalles sobre las características de su civilización, fue narrada por Platón en sus Diálogos de Timeo y Critias.

El filósofo griego describe La Atlántida como una potencia militar, rica y avanzada que se sumergió misteriosamente bajo el mar y nunca se ha vuelto a saber nada de ella. Hasta, al parecer, ahora. Un equipo multidisciplinar compuesto por arqueólogos, historiadores, sociólogos, o expertos en lingüística han aunado sus esfuerzos durante tres años para crear el documental Atlantis, la ciudad perdida. En este reportaje audiovisual, los investigadores enclavan La Atlántida en Valencina de la Concepción, Sevilla, o los Alcores. Descartan, por tanto, otros lugares que ya habían postulado como candidatas a ser la sede de esta ciudad, o región, como Santorini en Grecia o las Islas Canarias. 

"Muchas veces se han realizado documentales de La Atlántida, porque el tema vende, pero este en concreto tiene una labor detrás muy grande con archivística estudiada al detalle y opiniones de expertos de diferentes disciplinas. La conclusión es que estamos hablando del Imperio calcolítico, que en esa época podría llamarse de otro modo", manifiesta Jesús Ángel Camacho, productor ejecutivo de Vibes Film Studio. 

Para su realización se han desplazado hasta Los Alcores o Cádiz, pero también han viajado a Atenas y Egipto. El resultado es un documental de tres capítulos que terminarán de montar en primavera y que ya están comercializando con grandes plataformas audiovisuales. Además, el historiador David Mendoza publicará un libro como complemento al reportaje, en el que incluirá toda la bibliografía utilizada. Por otro lado, queda mito de La Atlántida para rato: el objetivo es realizar un segundo documental que aborde las relaciones entre esta civilización y América.

¿Cómo empezó la investigación?

Pero esta historia comenzó con el historiador y técnico en excavaciones Michael Martínez. Su lectura y análisis profundo de los textos de Platón, hace unos 30 años, son las que motivaron e impulsaron para elegir Sevilla y sus alrededores como el enclave correcto para situar La Atlántida. "He leído punto por punto y coma por coma cada uno de los textos que escribió Platón y he encontrado numerosas referencias que estaban ahí, solo había que leer y comprender", explica Rodríguez.

Una de estas observaciones a las que, según el historiador, hace alusión el filósofo griego es que "la isla de la Atlántida se encuentra situada a 50 estadios, unos 10kilómetros, frente a la boca del estrecho. Teniendo en cuenta que frente al Estrecho de Gibraltar jamás se ha situado ninguna isla, el único estrecho del océano Atlántico que se encuentra a esta distancia fue el de Coria". Además, suscribe que "después del terrible tsunami que sucedió en Sevilla, entre los años 245 y 253, ese estrecho quedó intransitable, no se podía navegar y el Estrecho de Gibraltar siempre ha sido navegable. Esto demuestra que no se refiere al actual estrecho, sino a otro ubicado entre Coria del Río y Dos Hermanas".

En esta misma línea, Mendoza sugiere que la ubicación de la capital hispalense, frente a este estrecho "nos hace pensar que fue una isla, donde vivieron los reyes de un imperio, el imperio atlante o el imperio calcolítico, como queramos llamarlo". 

Además, se pregunta por qué Platón acierta en el descubrimiento y en la geolocalización de Valencina de la Concepción. El historiador señala que, según el filósofo griego, la ciudad esta formada por anillos de tierra y de agua, que había un especial culto al toro cargado de simbología y que vivía un poder imperial. "Tenemos objetos que se han encontrado en el Tholo de Montelirio, en Castilleja de Guzmán, que son únicos en el mundo, como por ejemplo una daga de Cristal con la empuñadura de elefante asirio, proveniente de la India. En cuanto al culto al al toro, se han encontrado dos cabezas de uros en el poblado calcolítico de Valencina de la Concepción colocados en una bandeja". "Qué casualidad que esto se haya encontrado en Valencina y que Platón vuelva a acertar en detalles muy complejos", recalca.

Por otro lado, Mendoza apunta que "Sevilla es mucho más antigua de los que nos han contado". Según el historiador, parece que “hasta que no llegaron los fenicios, la capital hispalense no era más que un trozo de tierra abandonado, donde vivían indígenas. En la actualidad esta comprobado que en Sevilla, durante la época calcolítica, había fondos de cabañas, iguales que los de Valencina de la Concepción, que tenían grandes conocimientos de las matemáticas, de la astrología, o de la organización social". Esto motiva a que los investigadores tengan la teoría de que Sevilla fuera "la vivienda de los reyes atlantes".

Además de Valencina de la Concepción y sus anillos de tierra, en Carmona se encuentran, dentro de una zona cerrada al público, siete pirámides dispuestas en círculo también. De ellas, solo una mantiene su estructura. La peculiaridad de la que se conserva es que se accede a la cúspide, a 11 metros de altura, a través de una rampa exterior que la va bordeando. Según Mendoza, servía para realizar labores de observatorio de estrellas o como lugar para llevar a cabo sacrificios de animales a los dioses.

El productor del documental afirma que se sienten como cuando Heinrich Schliemann descubrió Troya en el siglo XIX a pesar de que lo trataran como a un loco: "Todo el trabajo que hemos realizado y lo que sacaremos en el documental demuestra que el mito se hace historia".