La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, considera que "la mejor manera de desactivar todas las bombas" en relación con el posible boicot a las fresas españolas es que la Junta de Andalucía "deje de tontear y poner en riesgo a los regantes y agricultores españoles, a la reputación de España y obviamente, a Doñana".

Ribera calificó de "gravísima" la crisis reputacional que se ha abierto con una propuesta llevada al parlamento andaluz "sin ningún tipo de consenso", sin prestar atención a la ciencia, a la protección de Doñana en un espacio considerado una "catedral del medio ambiente".

Así, la ministra aseguró que el Gobierno, desde el primer día, ha dejado claro que es "importantísimo" respetar y mantener la credibilidad de los agricultores españoles que cumplen a rajatabla con una legislación enormemente exigente como es el 100% de los productos que se colocan en el mercado.

Ribera hizo alusión a la celebración este lunes del Día Mundial del Medio Ambiente, una jornada en la que a la vicepresidenta tercera le gustaría saber cómo de en serio se toman un asunto que es definitivo y determinante en el Partido Popular y, en particular, en la Junta de Andalucía.

Para Ribera es también "muy importante" defender a los agricultores españoles con hechos y no solamente con palabras así como diferenciar "lo legal de lo ilegal" y "no generar ningún tipo de duda como viene haciendo con una ambigüedad calculada desde hace meses el señor Moreno Bonilla".

En relación con la visita de un grupo de diputados alemanes, explicó que el Parlamento germano hace dos visitas internacionales al año y que tiene entendido que la delegación se verá con un número "muy importante" de representantes de la Junta por lo que supone que tendrán ocasión de comentar "todo lo que sea pertinente".

En cuanto a las reuniones con el Ministerio que dirige, Ribera precisó que se reunirán con el secretario de Estado de Medio Ambiente y con el presidente de la Confederación del Guadalquivir aunque, en su opinión sería "razonable" que también se vieran con las autoridades de Doñana, como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Estación Biológica de Doñana y con el presidente del Consejo de Participación.

La vicepresidenta se desvinculó de la visita de los alemanes al explicar que la iniciativa "sale directamente del Bundestag" en lo que parece ser una "costumbre" aunque por transparentes que sean estas visitas no forman parte "a la inversa" de lo que hace el Parlamento español en situaciones equivalentes.

"Espero que sean lo más objetivos y asépticos posibles. Este es un asunto enormemente importante para los españoles, europeos, para los defensores del medio ambiente. Corresponde es resolverlo dentro de nuestras fronteras, es más, donde se ha generado el problema: en el Parlamento andaluz", deseó.