Andalucía

El PSOE y la Junta escenifican una vuelta a la concordia

  • Juanma Moreno asegura que las propuestas que les remitió Juan Espadas están en el proyecto que se aprobará la semana próxima

  • PP y Cs aprueban propuestas de resolución del PSOE y los socialistas hacen lo propio tras la ruptura que se ensayó en la primera jornada del debate

Juanma Moreno, con el documento de negociación del PSOE, en el Pleno.

Juanma Moreno, con el documento de negociación del PSOE, en el Pleno. / Efe

"No hay nada entre estas propuestas que no esté en el Presupuesto". Juanma Moreno ha pronunciado estas palabras con el documento que Juan Espadas le entregó con las propuestas del PSOE para buscar un acuerdo inédito y permitir el trámite de las cuentas. El presidente ha cerrado así sus intervenciones en el debate de la comunidad que se ha celebrado en el Parlamento y que ha servido para escenificar una ruptura y una suerte de reconciliación entre el Gobierno andaluz y los socialistas.

Las dos jornadas de debate han estado llenas de trucos y fuegos de artificio, pero al final PP y PSOE han escenificado una suerte de trato, un pacto de no agresión que alarga la incertidumbre sobre el futuro del Presupuesto de 2022 hasta el 24 de noviembre, que es cuando se debatirán las enmiendas a la totalidad que se presenten. Unidas Podemos, casi con toda probabilidad, solicitará el veto de las cuentas, pero puede no ser la única. Si hay que atender al tono y las exigencias de Vox, es probable que la formación de Santiago Abascal también registre su propuesta de devolución del proyecto. 

Todavía faltan varios pasos hasta llegar a esa meta, aunque en PSOE ha adelantado la fecha límite de negociación hasta el 18 de noviembre, que es el último día que los grupos pueden presentar la enmienda a la totalidad. La dureza que destiló Ángeles Férriz, portavoz del PSOE, en su intercambio con Juanma Moreno fue, según cuentan fuentes socialistas "un cambio de estrategia", pero el gesto del presidente con las propuestas de Espadas en la tribuna del Parlamento ha dado paso a otro giro que se ha podido ver, con toda claridad, en la votación de las propuestas de resolución que han cerrado el Pleno este jueves. 

Los debates generales permiten a los grupos presentar hasta 35 iniciativas que instan al Gobierno a adoptar determinadas políticas, aunque no son de obligado cumplimiento. El PSOE, en el discurso de ruptura con el Ejecutivo que entonó el miércoles, avanzó que convertiría su documento de negociación presupuestaria en su paquete de propuestas de resolución. Moreno, en ese cierre del debate, avanzó que PP y Cs, los partidos que forman el Ejecutivo andaluz, aprobarían parte de las medidas registradas por los socialistas en un gesto de buena voluntad pensado para intentar retomar el acercamiento y salvar las cuentas de 2022. La mano tendida no iba exenta de crítica, ya que el presidente ha afeado la ausencia de los principales dirigentes del grupo socialista en ese momento del debate. 

Después, durante la defensa de las citadas propuestas de resolución, la portavoz adjunta del PSOE, María Márquez ha devuelto el gesto y ha anunciado que los socialistas también dejarían pasar iniciativas de PP y Cs que tenían pensado rechazar inicialmente. El resultado de esta entente es que 17 de las 35 propuestas del partido que lidera Juan Espadas han salido adelante. Algunas eran parte de esas prioridades avanzadas por el PSOE para la negociación presupuestaria, como la petición de un plan de choque sanitario para acelerar la atención hospitalaria y reabrir los centros de salud cerrados en los últimos años. También se han aprobado con el apoyo de PP y Cs un refuerzo de los servicios complementarios en educación, un plan de lucha contra la pobreza infantil o una iniciativa para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda. 

Los socialistas no han logrado el apoyo de populares y naranjas para una medida que ha justificado la ruptura de estos días entre PSOE y la Junta: el despido de 8.000 sanitarios de refuerzo contratados para atajar la pandemia que se llevará a cabo el próximo 31 de octubre. PP y Cs han votado en contra de dicho punto, pero la abstención de Vox habría permitido que el Parlamento instase al Gobierno a mantener a esos trabajadores. No ha sido posible porque los diputados que fueron expulsado de Adelante (hoy Unidas Podemos) no han participado en las votaciones, a pesar de estar en el Pleno, para protestar por su imposibilidad para tomar parte activa en este Pleno por su condición de no adscritos.

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