Orgullo andaluz, orgullo de empresa
El autor defiende la contribución de los empresarios a la construcción de un marco normativo estable y con seguridad jurídica y en el que empieza a verse la simplificación administrativa
CELEBRAMOS un nuevo 28-F con orgullo andaluz, constatando una evolución en la percepción sobre Andalucía en el resto de España y, –también muy decisivo–, entre nosotros mismos. Nos consolidamos como foco de atracción; el inversor extranjero nos redescubre como tierra de oportunidades y la nuestra descolla como Comunidad de preferencia para el desarrollo de proyectos e, incluso, para el establecimiento de nuevas sedes.
Desde la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), y como canalizadores que somos de las demandas del tejido empresarial andaluz, podemos congratularnos de que ese nuevo atractivo de nuestra región es fruto de un intenso trabajo; de un permanente diálogo con la Administración y de una escucha activa constante a los diferentes sectores de actividad. Un impulso del que nace la simplificación administrativa que, aun pudiendo ser mayor, hoy comenzamos a constatar en Andalucía.
En la construcción de ese marco estable en lo normativo, con seguridad jurídica, ha sido decisiva la contribución de los empresarios andaluces. No en vano, CEA presentaba en el prólogo de las elecciones autonómicas su documento de Propuestas Empresariales ante el 19-J, con la vocación de sumar desde la sociedad civil a los programas y hojas de ruta de los partidos.
Así es como, sin caer en la autocomplacencia, hemos empezado a recoger frutos en los primeros compases de la XII legislatura. Sirvan de ello dos ejemplos: de un lado, la estrategia de “cogobernanza” en el sector Turismo, presentada junto a la Consejería de Turismo, Deporte y Cultura, para un refuerzo de la colaboración público-privada en un sector esencial para nuestra economía y posicionamiento internacional. De otro lado, la celebración de las Mesas Andaluzas por la FP Dual en todas y cada una de las provincias para identificar, –empresas y Consejería de Desarrollo Educativo y FP, de la mano–, cuáles son las necesidades actuales del mercado laboral y en qué medida exigen una reestructuración de la oferta formativa por el bien de nuestros jóvenes.
Por otra parte, alcanzamos un 28-F inédito, por cuanto es el primero que se celebra con un Día de la Empresa en su haber. La nueva efeméride del 28 de octubre quedó sellada en el calendario regional el pasado otoño. Si bien las Medallas de Andalucía siempre han estado atentas al dinamismo empresarial con justos reconocimientos, la aprobación de esta efeméride, con el consenso redondo de todas las formaciones en el Parlamento y la declaración del Consejo de Gobierno de la Junta, da cuenta de algo esencial: el reconocimiento social de la actividad empresarial como algo consustancial al progreso de Andalucía.
Empresarios en cada barrio, en cada polígono
Por ello, ha resultado especialmente doloroso el ataque a la empresa vivido en las últimas semanas, en este año electoral. Los empresarios andaluces lo hemos presenciado con consternación en tanto que el 95% del tejido empresarial lo componen pymes y autónomos. En tanto que –dicho en otros términos– hay un empresario trabajador en buena parte de los hogares andaluces, en cada barrio, en cada polígono industrial de cada municipio de Andalucía. Sobre la espalda de esos hombres y mujeres andaluces, recaen hoy la subida de los costes fiscales, de las cotizaciones sociales, de los costes de financiación, energéticos y de producción, entre otros.
Superada la pandemia, que evidenció el compromiso de las empresas y redimensionó su rol social, este 2023 blandimos nuestro orgullo andaluz. Y es, al mismo tiempo, nuestro orgullo de ser empresas; un pilar de la sociedad. En el tiempo nuevo que se abre, con la cita en las urnas en el horizonte, reeditaremos la unidad de acción que nos define. Y volveremos a proponer, a argumentar y a contribuir al debate y a los programas de los partidos. Lo haremos con la determinación de que legislar a favor de la empresa, protegiendo la actividad emprendedora y alentando medidas fiscales e incentivos, es hacerlo a medio y largo plazo a favor del empleo y del bienestar de todas las familias andaluzas. A todas ellas, feliz Día de Andalucía.
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