La ONCE reparte en Torreblanca el mayor premio de su historia en España

Vendidos en un bar de polígono y en las puertas de una tienda 119 cupones del número 74236 agraciados con 60.000 euros y uno del gordo que suman 27 millones. Parados y afectados por la crisis, entre los premiados.

Una joven muestra su cupón rodeada de amistades, entre ellas, la esposa del cuponero (derecha).
Una joven muestra su cupón rodeada de amistades, entre ellas, la esposa del cuponero (derecha).
Fernando Pérez Ávila

10 de agosto 2012 - 05:03

La alegría desbordó este jueves el barrio de Torreblanca. La ONCE convirtió en millonarios -de los de antes- a un centenar de vecinos que resultaron agraciados en el sorteo extraordinario conocido como Los veinte que se quedaron íntegramente en Sevilla gracias al número 74236. En total más de 27 millones de euros, el mayor premio repartido por la Organización Nacional de Ciegos en un único sorteo en España.

La fiesta se armó en la calle Sauce, una zona peatonal de Torreblanca donde se llegó a instalar incluso una piscina portátil. Baño de agua y de millones en una noche muy calurosa en la que todos acudieron a hacer la ola, literalmente, a Francisco Pereira, el cuponero de 36 años que vendió la serie íntegra, agraciada con el premio mayor dotado con veinte millones de euros y otros 119 cupones premiados con 60.000 euros cada uno.

Pereira, que lleva sólo 4 años y medio vendiendo en la ONCE, rompió este jueves el cartel de gafe que le habían colgado algunos vecinos. De hecho, nunca había dado un premio alto, 500 ó 600 euros como mucho. La mayoría de los 120 cupones los vendió en el bar El Chaparral, en un polígono industrial situado ya en término de Alcalá de Guadaíra. En dicho bar sobraron 45 boletos que el cuponero, que tiene 28 y 29 dioptrías en sus ojos, vendió este jueves por la tarde en el barrio. Habitualmente, cada mañana, Pereira vende en la puerta del supermercado Polvillo, en la avenida Torremejía; y por la tarde trabaja como ambulante por las calles de Torreblanca. El vendedor repartió los últimos cupones este jueves por la tarde, horas antes del sorteo, y se quedó con alguno.

Cuando recibió la llamada de su jefe de la ONCE, el cuponero no podía creerse que hablaba en serio. Tuvo que ser su mujer, Luz María Felardo, de 35 años, quien atendiera al teléfono para confirmar la noticia. Sostiene Pereira, que vive junto a su esposa y dos hijos de una anterior relación de ésta, que en los últimos años había notado una bajada brusca de las ventas debido a la crisis.

Los nervios se apoderaron este jueves de la pareja, convertidos anoche en auténticos héroes del barrio. Y no es una exageración. David, un pintor de brocha gorda que precisamente este jueves cumplía 25 años, aseguró en presencia de su novia, Vanesa, de 22, que se tatuará en el tobillo el nombre de Paco, el cuponero, junto a una guitarra. La suerte les ha cambiado la vida y les permitirá respirar después de pagar su hipoteca.

Lo mismo hará el cuponero, que se incorporó el pasado 4 de agosto de sus vacaciones y que acaba de embarcarse en un nuevo crédito hipotecario para comprarse una vivienda mejor en Las Lumbreras, otra urbanización de Torreblanca. Entre quienes festejaban anoche la fortuna había muchos sevillanos en paro, gente humilde y trabajadora que había depositado sus esperanzas en este sorteo especial de verano. Otros agraciados quizás están lejos de Sevilla, puesto que los cupones se vendieron en su mayor parte en un bar frecuentado por muchos camioneros.

Nada más celebrarse el sorteo, el delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Patricio Cárceles, telefoneó al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, para informarle de la alegría de haber dado el mayor premio de la ONCE en Sevilla. Según Cárceles, Zoido, que se encuentra de viaje en Londres, le ha transmitido su enhorabuena por su trabajo a todos los vendedores de la organización y a ésta por el ejemplo de su labor social.

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