No hay nombre que valga. No hace falta conocerlo ya. No corre prisa. A su debido tiempo se conocerá quién es el rostro con el que los populares andaluces volverán a intentar el asalto al Gobierno de la Junta. Este es el mensaje, repetido machaconamente -a pesar de que no son pocos los que en el seno del PP-A reclaman esa proclamación lo antes posible-, que ayer volvió a hacer suyo la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

La número dos del partido acude hoy a Jaén para participar en la Interparlamentaria que celebran los populares andaluces. Y ayer mismo, en la víspera de esta cita, Cospedal se dedicó a neutralizar cualquier tipo de especulaciones sobre el motivo de esta visita a Andalucía. No viene a hablar del candidato. No al menos en público. Y si lo que hace, que lo hará, será en cenáculos cuyos miembros se elegirán cuidadosamente y a los que se obligará total hermetismo.

Ayer, en Madrid, la secretaria general del PP se mostró más que satisfecha con el partido en Andalucía, donde "no arrastra ningún problema", y al tiempo reiteró que su prioridad ahora mismo no es elegir candidato a las próximas elecciones autonómicas. Cospedal hace una lectura propia de este afán por conocer quién será el cabeza de cartel de su partido en la comunidad autónoma: procede del exterior, y para ser más exactos, a juicio de la dirigente popular, de sus adversarios políticos, coaligados en la Junta: PSOE e IU. Éstos sí atraviesan dificultades en Andalucía, sostiene Cospedal.

La también presidenta de Castilla-La Mancha explicó que el viaje a Jaén forma parte de su "agenda" como secretaria general del partido. "Forma parte de mi agenda en Andalucía y en otros lugares", insistió Cospedal, para añadir que esta visita a la comunidad autónoma "no es para ninguna cuestión" relacionada con el candidato del PP-A.

Preguntada después con qué calendario trabaja el partido para elegir al candidato autonómico, Cospedal se limitó a recordar que hace un año el PP andaluz celebró su congreso y "tiene un presidente del partido", en referencia a Juan Ignacio Zoido. "Y nosotros ponemos nuestros plazos para designar candidatos, no nos los ponen otros", sentenció.

Cospedal desvió la atención hacia sus contrincantes y subrayó que son el PSOE e IU los que tienen dificultades. El primer partido, porque acaba de perder al presidente que presentó a las elecciones autonómicas, José Antonio Griñán, sustituido al frente de la Junta por Susana Díaz. "Ahora sabemos todos que por el tema de los ERE", agregó. Mientras, de IU señaló que su situación es "bien complicada" porque se siente "incómoda" con la situación pero al mismo tiempo no quiere "que se toque nada del Gobierno andaluz" porque forma parte del mismo, en coalición. Por contra, "nosotros no tenemos ningún problema en Andalucía ni necesidad de plantear un calendario que no sea el nuestro y ahora nosostros no estamos en ese planteamiento", zanjó la dirigente del PP.

Miembros de la cúpula del partido sitúan en noviembre o diciembre a más tardar la elección del candidato andaluz. Esa fecha atiende a la estrategia de no conceder ni un instante de tregua a la presidenta Díaz, para impedir que pueda consolidar su liderazgo y echar por tierra el techo electoral de los populares en las últimas elecciones, en las que triunfó la candidatura de Javier Arenas.

Aunque la decisión última depende del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cada vez hay más voces que están convencidas de que el nombre del cabeza de cartel se sabrá este trimestre para relanzar el PP-A, en un momento en que la formación empieza a registrar una caída en las encuestas. Los dirigentes andaluces que se muestran partidarios de acelerar la designación creen que hay que empezar a contrarrestar la estrategia de la presidenta de la Junta, que ya ha empezado un gira por toda la comunidad, provincia a provincia, para afianzarse en su cargo.