La retirada, aunque sea de manera momentánea de la ley de regadíos de Doñana, ha sido recibida por Adelante Andalucía como la "primera gran derrota de la mayoría absoluta de Moreno Bonilla". Así se ha manifestado el portavoz de la formación, José Ignacio García, quien ha apuntado a "los movimientos sociales, ecologistas y a los científicos valientes que han insistido una y otra vez que esta ley era un disparate".
García ha querido añadir que, el papel de su formación a partir de estos momentos es "estar vigilantes para que el acuerdo anunciado ayer por la Junta y el Gobierno" que se resume en la promesa de inversión de 350 millones de euros en el desarrollo socioeconómico de la Corona Norte de Huelva "se cumplan y que ni un solo euro vaya al mantenimiento de los pozos ilegales, ni a los empresarios que se han lucrado con los mismos".
Desde Adelante Andalucía, la retirada de la ley se ve como un triunfo de la razón, de toda la sociedad andaluza, "sin la cual no hubiera sido posible" y que ha originado "un enorme desgaste del Gobierno andaluz que le ha obligado a recoger cable" en un asunto como el de Doñana que "todos los andaluces sentimos como algo propio".
Por último, García ha apuntado directamente a "intereses electorales" la insistencia con llevar al Parlamento una ley que "parece que sólo tenía el objetivo de conseguir la Diputación de Huelva. Una vez logrado, parece que ya no es necesaria".
"Una magnífica noticia"
Por su parte, la parlamentaria de Por Andalucía, Esperanza Gómez, ha insistido en "el daño a la reputación internacional de la Junta de Andalucía con una ley que no sólo era criticada por el Gobierno socialcomunista, sino también por la Unesco y la UE" y ha pedido la "retirada definitiva de una ley que iba a convertir en un secarral un tesoro como es Doñana".
A su juicio "la única salida viable es la retirada definitiva de una ley que no iba a dar agua de ninguna manera" y que se haga efectivo "el plan socioeconómico acordado en el día de ayer".
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