El almacén de sulfato de cobre, los silos de fertilizantes, la chimenea de la fábrica de superfosfatos, la fundición de plomo, la sala de turbinas, el Almacén Central o el antiguo hospital minero. Así, hasta un total 53 espacios del antiguo patrimonio industrial de Peñarroya-Pueblonuevo, Fuente Obejuna y Belmez serán protegidos como Bien de Interés Cultural (BIC), en la tipología de Lugar de Interés Industrial, según consta en el expediente incoado por la Dirección General de Bienes Culturales y Museos de la Consejería de Cultura, que ayer publicó el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA).

La memoria subraya que el Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo, junto a los inmuebles vinculados, es "uno de los mejores ejemplos de la actividad industrial desarrollada en la zona Norte de la provincia de Córdoba, que dio origen a las actuales poblaciones de Peñarroya y Pueblonuevo". Entre las infraestructuras asociadas a esta actividad se encuentra un variado repertorio de edificaciones historicistas, propias de la arquitectura industrial del periodo de entre siglos (XIX y XX), que constituyen en la actualidad un "área paisajística de gran interés donde confluyen valores arquitectónicos, urbanísticos, arqueológicos, etnológicos e industriales".

Y es que a lo largo de la historia reciente de Peñarroya-Pueblonuevo, la actividad industrial ha generado una serie de sistemas productivos que han gestado la herencia cultural del municipio. La situación actual es resultado "de un proceso de toma de conciencia patrimonial en el que se integran la necesidad de conservación de sus testimonios materiales y la transmisión de la memoria asociada a cada actividad en su entorno territorial".

El conjunto de este patrimonio se compone de casi un centenar de edificios muy variados, de los que el expediente incluye un total de 53. Hay instalaciones mineras, fábricas, talleres, instalaciones siderúrgicas, almacenes, cocheras y edificios administrativos y sanitarios. Son edificios "muy diferentes" debido a las distintas épocas en las que fueron construidos, aunque en su mayoría se levantaron entre finales del siglo XIX y principios del XX. El más antiguo de ellos podría datarse en 1870 y el más reciente a finales de la década de 1980. Arquitectónicamente, predominan el eclecticismo y el historicismo aunque también hay elementos neorrománicos y otros propios de la arquitectura popular francesa. Si bien todos ellos tienen en común su vinculación con el desarrollo de la actividad industrial, expone el documento.

El conjunto de edificaciones afectadas por el ámbito de protección se divide en cinco grandes áreas que integran grupos de elementos que se han sistematizado para su valoración y protección: el Cerco Industrial, edificaciones ubicadas en el casco urbano de Peñarroya-Pueblonuevo, otros edificios y conjuntos industriales y mineros, edificios ferroviarios y pozos mineros.

En todo caso, el Cerco Industrial, con 35 espacios diferenciados, es el eje del expediente. Con una extensión aproximada de 500.000 metros cuadrados de superficie, se localiza al sur de la población y tiene forma trapezoidal. La zona más antigua se ubica en su extremo noreste, donde se explotó la famosa mina Terrible y donde estuvo situado el pozo del mismo nombre. Hacia 1845, en torno a este pozo fueron situándose diversas instalaciones mineras y otros pozos de los que no quedan apenas vestigios.

El Cerco, a su vez, se subdivide en varios cercos que delimitaban el espacio de las áreas ocupadas por distintas divisiones industriales. Así, existió el cerco de la mina Santa Rosa, que agrupaba instalaciones de la mina tales como el pozo y su máquina de extracción, lampisterías, talleres, duchas y viviendas de los ingenieros; el cerco de productos químicos, que englobaba a los hornos de pirita, las cámaras de plomo, las fábricas de ácido sulfúrico y nítrico, las fábricas de sulfato de hierro y de sulfato de cobre, la fábrica de superfosfatos y los silos de este producto, además de almacenes, talleres y sanitarios.

En la actualidad, según el expediente, es un conjunto de edificios sin actividad ni uso, insertos en un amplio espacio con restos de construcciones y cascotes. Aún se mantienen en pie 13 chimeneas, que son lo más llamativo actualmente en el Cerco y sus inmediaciones. También destaca el valor del Almacén Central, de planta cuadrada, una sola altura y el de mayores dimensiones dentro del Cerco, con una superficie de 14.290 metros cuadrados. "Se trata, en definitiva, de un extraordinario paisaje industrial que en la actualidad es la imagen que identifica a esta zona del Norte de la provincia", destaca el expediente.

En el segundo apartado, el de edificaciones ubicadas en el casco urbano de Peñarroya-Pueblonuevo, se incluyen seis espacios: la casa social y vivienda del director de la Sociedad Minero Metalúrgica, de uso residencial en la actualidad; el edificio de la dirección de dicha sociedad, situado frente a la plaza de la Dirección, con dos alturas más buhardilla; el antiguo hospital minero, actual centro de salud; el antiguo Círculo Franco-Español, actual biblioteca municipal, en el interior del actual Parque Carbonífera; el convento de Presentación de María y antiguo Colegio Francés y, por último, la iglesia de Santa Bárbara, en cuyo interior se guardan un retablo del siglo XVIII procedente de la iglesia del Sagrario de la Mezquita-Catedral y la misma talla de Santa Bárbara.

El tercer eje del expediente se refiere a "otros edificios y conjuntos industriales y mineros". Aquí se incluyen cuatro bienes: la chimenea de la llamada Fábrica de la Luz, situada próxima al arroyo de La Hontanilla en el puente de conexión entre Peñarroya y Pueblonuevo; la Fábrica de Papel, un conjunto de edificaciones destinadas a usos derivados, en su mayoría de grandes dimensiones, naves de planta rectangular y cobertura a dos aguas; la Fábricas de Tejidos, conocido como La Yutera y donde en la actualidad se ubica el Museo Geológico y Minero y la sede de la Mancomunidad de Municipios del Alto Guadiato, y, por último, el conjunto de castilletes del pozo Montera y del pozo número 3.

Los edificios ferroviarios de la localidad se incluyen en un apartado específico. Son cinco en total, entre ellos el edificio principal de la línea de Córdoba a Almorchón; los almacenes y los muelles este y oeste, todos ellos en el llamado barrio de la Estación. Respecto a la línea ferroviaria de Peñarroya a Fuente del Arco y Puertollano, la Junta de Andalucía plantea declarar BIC dos bienes: la estación principal -y cuya particularidad es la prolongación de sus cubiertas para la formación de porches, en espera para los pasajeros- y la de Pueblonuevo del Terrible.