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Los retos de Alejandro González

  • El cordobesismo quiere dar una oportunidad al nuevo presidente del CCF, al que le dejan tareas pendientes

Alejandro González dialoga con Pedro García y Juan José Primo Jurado.

Alejandro González dialoga con Pedro García y Juan José Primo Jurado. / josé martínez

Oportunidad, unidad y confianza. Varios seguidores consultados por el Día apuestan por empezar de cero esta nueva etapa presidencial en el CCF y apuntan a Alejandro González, nuevo rector blanquiverde desde el pasado jueves, varios objetivos para afrontar con garantías su cargo.

Javier Jiménez, vicepresidente de Cordobamania, cree que "el reto que tiene por delante es conseguir algo que no logró su padre, que todo el cordobesismo (no sólo un sector) se sienta orgulloso de que Alejandro González sea presidente del Córdoba". En este sentido, "deberá primero reconocer los errores que cometió su progenitor e intentar no volver a cometerlos él, sobretodo en el ámbito social". Además, "en lo deportivo, debe ser consecuente con su discurso ambicioso y apostar, con hechos, no sólo de palabra, por él".

Paco López-Cordón, uno de los aficionados más veteranos, reconoce que no tiene "por costumbre crucificar de antemano a nadie, ni por su edad, ni por su procedencia, ni por sus ancestros". De este modo, "independientemente de que Alejandro González es presidente del CCF por designación directa de su padre, a la vez propietario del club, deberíamos resetear y darle la oportunidad de partir de cero". Una ocasión perfecto para que el nuevo rector blanquiverde se quede con buenas cosas del pasado pero a la vez progrese y una al cordobesismo. Así, este seguidor cordobesista espera que "herede de su progenitor su capacidad de gestor económico, su visión para generar ingresos, su ambición, su alejamiento de todo lo que huela a equipo provinciano y su suerte". También debe "dejar de lado la prepotencia, el egocentrismo, las malas formas, la infinita pasión por no gastar nada en beneficio del equipo, la ruptura con los veteranos o peñistas no afines a la causa". "Cuando Alejandro González entienda que el cordobesismo no es una sociedad anónima ni una empresa sino una enfermedad congénita e incurable tendrá mucho ganado", espetó López-Cordón.

Por otro lado, Rafael Barroso, exconsejero del CCF, aclaró que "la afición agradecería que terminase con tanto oscurantismo, así se apuntaría un tanto". También debe "acabar con el estado de amenaza contra las manifestaciones de los aficionados". Eso sí, "libertad de expresión no significa libertinaje". Incluso "debe entender que la confrontación continúa con los medios de comunicación es contraproducente para el club". "Normalmente en esta ciudad los medios siempre han estado ayudando al CCF y si hay críticas, eso se lleva en el sueldo. Todos hemos aguantado las críticas pero nunca se han cerrado las puertas del estadio a un medio", apuntó el exdirigente cordobesista. De hecho, aclaró que "si quieres ser respetado, debes respetar". De este modo, pide que "termine con el enfrentamiento con los medios, organismos, proveedores, peñas, aficionados y gestores anteriores". "La prepotencia y chulería sólo conlleva que el CCF se convierta en un equipo antipático", comentó Rafael Barroso. Además, agregó que "si es capaz de unir a todos, nadie va a dejar de arrimar el hombro por bien del Córdoba".

Otra de las voces autorizadas para opinar acerca del nuevo panorama de la entidad cordobesista es Antonio Garcés, vicepresidente de los Minoritarios. El portavoz de este colectivo de accionistas cree que "Alejandro González y la nueva directiva del club tienen por delante numerosísimas obligaciones a las que debe hacer frente, todas ellas demandadas por la propia afición". Lo primero que debe hacer el nuevo rector blanquiverde es "invertir cada céntimo que genere el club en el propio club y por consiguiente en favor de la consecución de los mayores éxitos deportivos". "Como la principal asociación de accionistas de la entidad que somos, decimos no a los dividendos ni a descapitalizar el club", señaló Garcés.

También aclaró que "la adquisición mediante compra para el patrimonio del club de terrenos donde poder construir la ciudad deportiva, tan necesaria para un club profesional y con ello así salvaguardar los numerosos problemas que generan las cesiones de patrimonio público". El vicepresidente del Sindicato de Accionistas Minoritarios cree como algo básico "iniciar la construcción en dichos terrenos de los campos, vestuarios, edificios auxiliares y gradas e ir ampliándose conforme las necesidades".

Otro de los aspectos a tener en cuenta es tener "un acercamiento real con toda la afición, a los accionistas minoritarios, a los abonados, a las peñas de club, a los aficionados de Córdoba y la provincia, a Córdoba y los cordobeses y sobre todo acercamiento a nuestros veteranos. Ningún club es grande si no reconoce adecuadamente su historia". Además, pidió también un "reconocimiento a la antigüedad del socio". Entre los objetivos del nuevo presidente debe estar, según Garcés, "facilitar a la gente de la provincia y de fuera de la provincia la posibilidad de abonarse. El club debe crecer también en la provincia". Incluso aclaró que debe apostar por "el fomento del cordobesismo y del sentimiento de pertenencia desde edades tempranas, volviendo a instaurar las categorías de abonado infantil, especial, juvenil y el abono familiar". Entre otras mejoras para el dirigente del SAM está "mejorar mucho la imagen del club de cara a los continuos juicios a los que se ha visto sometido". Incluso "mejorar la transparencia económica y hacer el club más participativo en las tomas de decisiones".

Todos estos aficionados del CCF han expresado varios de los deberes que tiene por delante el nuevo presidente, un Alejandro González que arrancará el año pendiente de la respuesta del equipo para ver si debe acudir al mercado invernal. De momento tiene tareas por hacer.

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