Agente libre desde el próximo 30 de junio y sin opciones de seguir defendiendo la camiseta del Córdoba pese a su condición de pichichi del equipo la pasada temporada, Rodri Ríos empieza a recibir ofrecimientos. Uno de ellos es para que vuelva a hacer las maletas y jugar fuera de España, concretamente en la capital de Grecia, donde el AEK lo sigue de cerca. Y es más, la presencia de Manolo Jiménez en el banquillo del conjunto heleno puede resultar un buen gancho para captar al soriano, que fácilmente podría ver aumentados los emolumentos recibidos durante su breve etapa como futbolista cordobesista.

Rodri firmó por el CCF el pasado mes de julio tras rescindir contrato con el TSV 1860 Múnich de la Bundesliga 2. Pese a que meses antes, en la ventana invernal de fichajes ya estuvo en la agenda del cuadro blanquiverde, al final sólo llegó con una vinculación por una temporada tras un ejercicio pobre en el Valladolid, donde anotó apenas 4 goles en los 34 partidos disputados durante su cesión.

En El Arcángel, el rendimiento del delantero criado en la cantera del Sevilla ha crecido de manera notable: 40 encuentros ligueros para un total de 11 tantos, a los que hay que añadir uno más en el concurso del equipo en la Copa del Rey, para un total de 12.

Sin embargo, lo mismo que Carrión dejó una puerta abierta a la continuidad de Piovaccari tras el último partido, cerrada días más tarde, ni siquiera dio opciones a Rodri. Así, el pichichi debe buscar acomodo en otro lugar, y Atenas parece un buen destino, donde Jiménez lo acogería gustoso.

No en vano, el técnico de Arahal ya tuvo al futbolista a sus órdenes durante los años que ambos compartieron en la carretera de Nervión. Es más, un gol de Rodri ante el Almería en la última jornada del ejercicio 09-10 dio el billete para la Champions al conjunto sevillista.