En Vallecas llegó la calma definitiva. La victoria del Córdoba en el feudo del Rayo Vallecano, la primera que consigue como visitante en todo lo que va de 2017, sirvió para atar una permanencia que al final consiguió de manera más holgada de lo que cabía esperar, atendiendo a la irregular trayectoria de los blanquiverdes. Los de Carrión, que son el segundo mejor equipo de toda la competición en estas últimas diez jornadas, debían puntuar y lo hicieron a lo grande, cerrando la puerta a una carambola que les habría dejado pendientes de la última jornada, en la que ahora cuatro equipos pugnarán por eludir la última plaza que conduce al pozo de la Segunda División B.

Un punto bastaba al Córdoba para no tener que hacer cábala alguna de cara a la última jornada de competición, aunque los blanquiverdes se dieron el gustazo de ganar en Vallecas y romper así una de las grandes losas de la temporada, la incapacidad para ganar un partido fuera en todo el 2017. Los goles de Javi Galán y Alfaro sirvieron para traer la calma, pues una derrota en tierras madrileñas habría dejado abierta una pequeña puerta a la tempestad. La jornada 41 deparó el descenso de dos equipos, Elche y Mallorca, que se unieron al Mirandés tras ser incapaces de ganar al Cádiz (2-1) y al propio Mirandés (2-2), respectivamente. Ahora, son cuatro conjuntos los que lucharán el próximo domingo por eludir la última plaza de descenso, con clara ventaja para el Alcorcón y el Almería, pues los alfareros reciben al Lugo y los almerienses al Reus, equipos que no se juegan nada. Esos envites sitúan el duelo de Tarragona entre el Nàstic y el UCAM Murcia como prácticamente una final, en la que a los catalanes les vale el empate y a los murcianos, muy probablemente, sólo la victoria.

El Alcorcón, el Nàstic, el UCAM Murcia y el Almería quedan en la pugna por salvarse

Es por eso que una derrota del Córdoba en Vallecas habría dejado una peligrosa cábala abierta, eso sí, difícil de cumplir. Las victorias del Alcorcón y el Almería, unidas a un empate entre Nàstic y UCAM Murcia, hubiesen obligado a los blanquiverdes a puntuar ante el Girona, pues en caso de derrota el goal average general -el particular está empatado- con el UCAM Murcia hubiera propiciado un fatal desenlace.

Todo eso quedó felizmente aparcado tras la victoria del Córdoba en Vallecas. Pero, ¿qué ha llevado al Córdoba a salvarse de manera más o menos holgada y una semana antes del final? Los números son claros al respecto. Los de Carrión han sido el segundo mejor equipo de toda la liga en las diez últimas jornadas, protagonizando un acelerón final envidiable, sobre todo teniendo en cuenta que equipos con presupuestos importantes como el Elche y el Mallorca no han podido parar el golpe, mientras que otros gallitos de la categoría como el Almería o el Alcorcón siguen enfangados.

En esas últimas diez fechas, el Córdoba ha sumado 18 de 30 puntos posibles, con cinco triunfos, tres empates y dos derrotas. Sólo el Getafe, que sumó 20 puntos en busca del ascenso directo, ha sido mejor en este tramo final. Esos números resultan más meritorios aún si se tiene en cuenta la dificultad del equipo cordobesista para sumar lejos de El Arcángel. De hecho, hasta el triunfo de Vallecas, el CCF no conocía la victoria como visitante en 2017 (sólo había sumado dos empates en cinco meses). La fortaleza en casa, donde consiguió cuatro victorias y un empate, terminó siendo decisiva para un final feliz. Porque, a pesar de lo decepcionante de la temporada, el Córdoba puede estar contento de, al menos, haberse ahorrado una jornada final de infarto con tristes reminiscencias del pasado más cercano.