El deterioro de la sanidad pública cordobesa movilizó ayer a sindicatos, asociaciones de consumidores y de vecinos, partidos políticos y plataformas ciudadanas con el objetivo de consensuar una serie de medidas enfocadas a la defensa de profesionales y usuarios. Tras más de dos horas reunidos, las discrepancias entre colectivos hicieron que no se llegara a cuajar el germen de un gran movimiento social que reivindique una sanidad de calidad en la provincia de Córdoba.

El aviso de que el próximo día 20 habrá otra asamblea en el Centro Social Rey Heredia estuvo presente durante toda la reunión, de forma que asistentes afines a Podemos animaron a los colectivos a unirse a ella. Pero no todos están invitados; ya que estas personas vinculadas a dicho partido político trazaron como línea roja que no acudan a ella sindicatos ni -paradójicamente- partidos políticos.

Esto minó la posibilidad de establecer un único movimiento social, una única voz, que reivindique los derechos de los cordobeses en el ámbito de la sanidad frente a los recortes de la Junta. Por lo tanto, por el momento Córdoba no tendrá una gran plataforma como ya tienen otras provincias andaluzas. De hecho, algunos de los asistentes de ayer, como la Asociación de Consumidores Facua, el Sindicato Profesional de Enfermería (Satse), CCOO y la Asociación de Vecinos Puente Romano ya advirtieron de que no acudirán en día 20 al discrepar sobre las formas en las que se impuso cómo se va a gestionar la asamblea del Rey Heredia, excluyendo a determinados agentes sociales.

El presidente de Facua, Francisco Martínez Claus, explicó que entiende que sean los ciudadanos los que lideren la plataforma sanitaria, sin embargo cree que no se debe dejar al margen a ninguna organización en su creación ya que "queremos que el movimiento sea masivo". Además, aclaró que "en ningún momento" la cita de ayer estaba politizada, sino que se trataba de una convocatoria inclusiva que surgió a raíz de un acuerdo de los integrantes de la Plataforma ciudadana aparcamientos Hospital Reina Sofía con el fin de "que naciera un movimiento reivindicativo por la problemática sanitaria que hay en la provincia", como colapso de las Urgencias, largas listas de espera o cierre de camas.

Uno de los objetivos de la asamblea de ayer, que se celebró en el instituto Gran Capitán, era definir el modelo (marea o plataforma) que se va a adoptar para hacer efectiva esa unión de colectivos. Ante la falta de acuerdo, habrá otra reunión en la que "vamos a intentar que salga una única voz la que se alce", aseveró Claus.

Este debate surge en un momento crucial para la sanidad pública andaluza, cuando las mareas blancas se han constituido en todas las provincias dado el paulatino empeoramiento de la situación laboral de los profesionales y de la atención a los ciudadanos. Decenas de miles de personas han salido ya a la calle en las provincias de Granada, Málaga, Huelva y Sevilla para protestar contra los recortes de la Junta de Andalucía.

La pérdida de empleos en hospitales y centros de salud y el empeoramiento de las condiciones laborales de los profesionales, unido a la reducción "drástica" de camas, quirófanos y servicios; y los recortes en el presupuesto destinado a sanidad han provocado un empeoramiento en la atención que reciben los ciudadanos. Por ello, los agentes sociales quieren alzar la voz; "y esperemos que podamos ser una única voz", señaló Claus.

El encuentro de ayer estuvo organizado por Satse, CCOO, la Coordinadora de Trabajadores de Andalucía (CTA), la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y la Unión Sindical Obrera (USO); a los que hay que sumar la Plataforma ciudadana aparcamientos Hospital Reina Sofía, Marea Blanca y No me quites mi hospital; Facua y las asociaciones de vecinos Puente Romano y Cordobeses Libres.