Una mujer en silla de ruedas detuvo ayer la salida de un autobús de Aucorsa -de la línea 4- en Ronda de los Tejares ya que al vehículo no le funcionaba la rampa de acceso para personas con discapacidad. Se trata de la segunda vez que ocurre un hecho similar en menos de una semana. Hace sólo unos días, un hombre también en silla de ruedas hizo exactamente lo mismo en la avenida Jesús Rescatado con un autobús de la misma línea.

Ayer, a los diez minutos de impedir la salida acudió hasta el lugar una pareja de municipales, que invitaron a la mujer a que abandonara la calzada y subiera a la acera por su propia seguridad. Tras otros diez minutos, acudió un inspector de Aucorsa y también se personó un mando superior de la Policía Local. El autobús de la línea 4 tomó rumbo a las cocheras tras 25 minutos detenido.

Según relataron testigos presenciales, R. C. D., de 58 años, insistió en que "nos dijeron que todos los autobuses iban a estar en perfectas condiciones. Pero no es así y los que trajeron de Madrid son los que salieron ardiendo. Si me subo a ese autobús ayudada por alguien [y sale ardiendo], mi madre no me reconocería por ni por la dentadura postiza".

Según las mismas fuentes, R. C. M, puntualizó que "este es el único sistema que tenemos, así que yo seguiré haciéndolo. Si no ponen solución, todos los minusválidos de Córdoba vamos a salir a la calle [a protestar]; llamaré a todos para que hagan lo mismo que yo. En este sitio, luego en otro, en otro y en otro".

La mujer se mostró convencida de que "cuando salgamos muchos a la calle, entonces harán algo, a mí no me vale que un señor me diga que tengo rellenar una instancia y mandarla a Aucorsa y que ya me darán contestación. No, porque yo lo he hecho y seguimos igual. A mí me vale lo inmediato".