El sindicato de enfermería Satse aseguró ayer que existe un "perverso entramado" organizado por la directora gerente del Hospital Reina Sofía, Marina Álvarez, "para ocultar la realidad de las listas de espera" en general y de manera singular en Traumatología y Oftalmología. Según el sindicato, el objetivo de Álvarez sería "distraer y someter al paciente a un auténtico peregrinar de una consulta a otra y de un médico a otro, mientras su problema de salud corre el riesgo de agravarse y provocarle consecuencias invalidantes".

Ese "peregrinaje" denunciado por el sindicato se iniciaría en el centro de salud, desde donde se deriva a la conocida como "consulta de filtro", ubicada en el Castilla del Pino. Ahí el paciente sería atendido por el especialista en un plazo máximo de dos meses. Después, ya se derivaría al especialista en el Reina Sofía. Siempre según el sindicato, el plazo para esta derivación puede alcanzar el año y, una vez ya finalizado, se trasladaría la necesidad de intervención quirúrgica. Eso sí, aquí no acabaría el camino, porque según Satse tras esto se llamaría al paciente para la preanestesia y sobre la marcha se le ofrecería operarse en el Hospital San Juan de Dios y no en Reina Sofía; de elegir la segunda opción, "se la hace firmar un documento y pierde el derecho del cumplimiento del tiempo máximo de espera de seis meses, con lo cual su intervención puede tardar uno o dos años".

Desde el Hospital acusaron al sindicato de intentar "generar alarma con una información que no se corresponde con la realidad" y aseguraron que se cumplen los tiempos medio de demora establecidos en el SAS.