El alcalde de Pozoblanco, Baldomero García (PP), avanzó ayer que tiene previsto iniciar de inmediato una ronda de contactos con los partidos de la oposición con el fin de formar un equipo de gobierno que represente una mayoría absoluta en el Pleno y dé así estabilidad a la gestión del municipio durante los próximos cuatro años. García, que durante los últimos 22 meses gobernó en minoría con el apoyo del PA, se mostró optimista ante el periodo que ahora se abre y no descartó ninguna posibilidad, incluido un pacto con el PSOE. Todo parece apuntar, sin embargo, a que en el acuerdo que finalmente se logre estarán involucrados el PP (que tiene cinco concejales), el CDeI de Benito García (que tiene otros cinco) y el Partido Andalucista de Emiliano Pozuelo (que aporta dos). De producirse finalmente este consenso, el nuevo gobierno pozoalbense gozaría de una mayoría más que absoluta en el plenario, compuesto por 17 ediles y en el que ejercerían la tarea de oposición los cuatro del Partido Socialista que lidera Pablo Carrillo e Izquieda Unida, que en este mandato sólo ha logrado un edil. Este posible pacto, por tanto, permitiría lo que se viene a llamar un gobierno fuerte, aunque quedaría por ver la funcionalidad en el día de un equipo en el que tendrán que convivir sensibilidades distintas de populares, andalucistas e independientes (la mayoría de los cuales son además exsocialistas). La otra opción que se baraja pasaría por un acuerdo PP, PSOE y PA, pero eso, aunque no está descartado, parece improbable. Se da por seguro, según las fuentes consultadas, un diálogo entre populares y socialistas a lo largo de la semana en curso.

El alcalde pozoalbense admitió en todo caso que su idea es involucrar a tres partidos, aunque reconoció que no le gusta hablar de tripartito. Señaló que piensa "que no es tan difícil" gobernar de este modo y respetar así la diversidad de voto de los pozoalbenses. "Hay mucho trabajo por delante y se puede hacer", afirmó.