La Unión Sindical Obrera (USO) dio a conocer ayer los pormenores del pacto alcanzado el 7 de mayo con el alcalde en funciones de Lucena, José Luis Bergillos, sobre el futuro de los trabajadores de la piscina cubierta de la localidad lucentina. Un pacto que ha causado mucho revuelo durante la campaña electoral debido al secretismo en el que se ha mantenido.

En el acuerdo, al que han tenido acceso los medios de comunicación, se recoge que el personal pasará a prestar sus servicios a través del organismo autónomo o empresa pública que se cree al efecto y además será subrogado en idénticas condiciones de temporalidad. A cambio de este compromiso, el sindicato se comprometió a desconvocar todas las movilizaciones, paros y huelga prevista y ambas partes acordaron que la filtración del documento antes de la celebración de las elecciones ocasionaría la nulidad del mismo.

El secretario de Comunicación de la Federación de Empleados Públicos de USO en Córdoba, Domingo Castillo, resaltó su satisfacción por el acuerdo alcanzado y puso de manifiesto que USO ha conseguido garantizar los puestos de trabajo y mejorar las condiciones laborales.

El responsable local de USO, José Alberto Ruiz Moya, afirmó que tenían ganas de que el acuerdo se hiciera público para demostrar que "ni había ninguna conspiración, ni secretismo, ni se va a hacer funcionario a nadie, ni se incumplen las leyes ni hay corrupción". Puso también de manifiesto que el acuerdo es similar al alcanzado verbalmente con PP, IU, PA y UPyD en lo único que difiere es en que el PSOE es partidario de subrogar a os trabajadores de una empresa pública municipal.