La Diputación ha aprendido la lección y ha reservado una partida de 2,6 millones perteneciente a la liquidación del presupuesto de 2010 para atender posibles gastos imprevistos provocados por situaciones de emergencia, como es el caso de precipitaciones de la magnitud de las que se han registrado en los dos últimos años y que han ocasionado importantes destrozos en la provincia. El montante total de este remanente asciende a más de 10,9 millones de euros, que se utilizarán para hacer frente "a inversiones comprometidas, a proyectos comenzados y que no tenían financiación o a aquéllos que estaban pendientes de una segunda aportación". Así lo expuso ayer la delegada de Hacienda y Recursos Humanos de la Diputación, Ángeles Llamas.

Al margen de destinar una partida a los posibles daños que ocasionen futuras lluvias, la Diputación también ha reservado 3,1 millones de euros del citado remanente a proyectos aún sin concluir y otros 2,1 millones a atender gastos nuevos que han surgido a la hora de realizar las actividades ya programadas. Por otra parte, también se extraen 2,2 millones de euros que financiarán la aportación de la Diputación al Programa de Fomento de Empleo Agrario (Profea) 2011. También cabe destacar que la cuantía del remanente ha descendido, ya que en 2009 alcanzaba los 14 millones de euros, con los que se intentó bajar el nivel de endeudamiento y financiar un plan de empleo provincial.

La delegada calificó de "logro" la obtención de estos beneficios, sobre todo después de las restricciones económicas que la Diputación se ha visto obligada a asumir y la "disminución experimentada en los ingresos procedentes del Gobierno Central, casi un 21% menores", apuntó.

Llamas destacó que tanto el remanente como el resultado positivo de la liquidación, de más de un millón de euros, "han sido posibles gracias a la adopción de medidas de ahorro y contención de gasto". De hecho, continuó la delegada, el gasto corriente se ha reducido en un 16%.

Aparte del ahorro de cerca de 1,2 millones de euros gracias a la bajada salarial decretada en junio del 5%, los gastos ordinarios de la Diputación Provincial se han reducido también en un 8%, lo que se traduce en alrededor de 11,8 millones de euros. La delegada de Hacienda destacó "la eficiencia en la liquidación del presupuesto", que se realizó antes del 1 de marzo, lo que hace posible la ejecución de las inversiones previstas y comprometidas con los ayuntamientos de la provincia o de aquellas que no tenían financiación.

La responsable de Hacienda y Recursos Humanos de la institución provincial también recalcó el papel fundamental que está teniendo la introducción de las nuevas tecnologías como "un espacio privilegiado para los yacimientos de empleo, algo tan solicitado por la sociedad actual". También recordó que estas aplicaciones electrónicas están facilitando los pagos a los proveedores; de hecho, en la actualidad, el pago se está realizando en un plazo medio máximo de 50 días, mientras que en el 2009, este periodo podía ascender a los 76. "De esta forma, se posibilita y se asegura que las empresas que trabajan con la Diputación disfruten de cierta liquidez", destacó Llamas.

La delegada explicó que el nivel de endeudamiento de la institución ha aumentado en 2010 en 47 millones de euros como consecuencia de la pérdida de ingresos. En total, la deuda alcanza los 172 millones de euros, siendo inferior al 110% de los recursos.