La Dirección General de Tráfico ha cedido a Lucena un nuevo equipamiento -un radar móvil- que controlará la velocidad de los vehículos en el casco urbano y de cuya presencia ya se está informando a los conductores con la fijación de cuatro carteles que se van a ubicar en las entradas por la antigua N-331, por la carretera de Málaga, la de Rute y por el acceso desde la carretera de Cabra.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Emilio Montes (PSOE), junto al Jefe de la Policía Local, Rafael Blancar, y el subinspector José Pino han sido los encargados de mostrar este cinemómetro encargado de velar por la seguridad en todo el municipio. Emilio Montes hizo hincapié en que "con este radar no hay afán recaudatorio, sino la necesidad de controlar la velocidad que alcanzan algunos vehículos por Lucena y nosotros tenemos que garantizar la seguridad, tanto de viandantes como de conductores".

Montes destacó que "el mantenimiento de esta infraestructura corresponde a la DGT, por lo que periódicamente será revisada", y añadió que "se le ha dado un margen de permisibilidad del 10%, teniendo en cuenta que el límite máximo son 50 kilómetros a la hora, salvo en algunas zonas, donde baja a 30, o incluso a 20 kilómetros". El jefe de la Policía Local, por su parte, explicó que "dos inspectores y dos oficiales serán los encargados de llevar a cabo la inspección del radar de forma permanente" y recordó que "conducir a 60 kilómetros supondría una falta leve con multa económica de hasta 90 euros, mientras que a más velocidad de 90 serían infracciones graves o muy graves, de las que deberemos dar parte a la Jefatura Provincial de Tráfico y que además de la pérdida de puntos, llevarán consigo sanciones de entre 200 y 300 euros".

José Pino explicó que el radar, que funciona también de noche, o bien saca la foto de la infracción y posteriormente llega por vía administrativa o el infractor será detenido momentos después.