El alcalde de Pozoblanco, el socialista Benito García de Torres, le ha ganado a los seis concejales de su partido un importante asalto en la particular lucha política que mantienen en el Ayuntamiento. Fue en el Pleno municipal celebrado anoche. Allí, el regidor dio cuenta a la Corporación de la retirada de sueldo a los tres ediles que el PSOE tenía liberados -Francisco López Cobos, Serafín Pedraza y Manuel Llergo- después de quitarle a los dos primeros sus delegaciones hace apenas unos días y de que el último se las entregara por "coherencia política con los compañeros". No obstante, a los concejales del PSOE no les salió bien su contraataque a la iniciativa de García de Torres. Los ediles socialistas pretendían presentar una moción al Pleno para pagarle con la misma moneda al regidor y el secretario municipal, José Manuel Ballestero, intervino para advertir de la ilegalidad de acatar esa moción "puesto que las atribuciones de poner o quitar sueldos corresponden sólo al alcalde". El secretario también dijo que atendiendo a la legalidad esa moción iba con mala fe.

Esa intervención del secretario provocó un tenso debate en el que sobre todo Izquierda Unida se empleó a fondo intentando, con argumentos jurídicos, que la moción de retirada de sueldo del alcalde llegara a buen puerto debatiéndose. El rechazo al debate por parte del regidor provocó que los dos concejales de la coalición abandonaran el plenario en el apartado de ruegos y preguntas. "Ya que vemos vulnerados nuestros derechos ante la ilegalidad cometida por el alcalde con la complicidad del secretario", resaltó la portavoz de IU, Manuela Calero.

No cabía ni un alfiler en una sala en la que también se le escuchó al portavoz del PP, Baldomero García, cómo exponía su propia medicina para arreglar el conflicto generado en el Ayuntamiento -con unos concejales socialistas que han pedido la dimisión de su propio alcalde y una dirección provincial que le ha abierto un expediente de expulsión por ello-. El portavoz del PP pidió para empezar, precisamente en el apartado de ruegos y preguntas, la dimisión del alcalde y sus concejales y "si no es posible, por el bien del pueblo y dejando a un lado los intereses de nuestro partido, aceptaríamos a Benito García como alcalde con un equipo de gobierno repartido según la Ley de D,Hont". Por su parte, el portavoz del PA, Emiliano Pozuelo, insistió en que la mejor solución para acabar con el desgobierno de Pozoblanco era una moción de censura en la que estuvieran los tres grupos de la oposición. "Lo que tienen que hacer los concejales del PSOE es dimitir y pasar a la oposición", destacó Pozuelo, quien insistió en que como vía secundaria apostaba por un gobierno de concentración. También intervino el portavoz del PSOE, Serafín Pedraza, quien echó la culpa de la situación municipal al PP "y a su continua política de acoso realizada desde la oposición", por lo que los populares calificaron la actitud de los ediles del equipo de gobierno de "navajada barriobajera al alcalde".