El pasado viernes concluyó la presunta carrera médica de Andrés Avelino P. B., un peruano de 65 años que ha ejercido durante nueve días como pediatra en el Hospital Comarcal Valle de Los Pedroches de Pozoblanco, entre otros muchos centros sanitarios. Sobre las 14:00 de ese día, agentes de la Guardia Civil del Equipo de Policía Judicial de El Ejido (Almería) lo detuvieron en la también localidad almeriense de Adra, donde ejercía en ese momento. A Andrés Avelino P. B. se le acusa de un delito de intrusismo profesional, falsificación de documentos y contra la salud pública. Según informaron fuentes de la Guardia Civil, las investigaciones comenzaron el pasado marzo de la mano de los agentes de Policía Judicial de Pozoblanco. En ese momento, ejercía la especialidad de Pediatría en el hospital de referencia en el Norte de Córdoba.

Las mismas fuentes puntualizaron que esta persona fue contratada por la gerencia del hospital, "aportando un voluminoso curriculum vitae con diversos títulos, diplomas y certificaciones de varias universidades de Perú, España y Francia, así como documentación de haber trabajado en la especialidad de Pediatría en el Servicio Catalán de Salud".

Desde el instituto armado sostuvieron que su detención ha sido posible gracias a que el resto de especialistas en Pediatría del hospital de Pozoblanco que coincidían en su turno comenzaron a sospechar de él al observar su forma de actuar con los pacientes, el léxico poco apropiado que utilizaba para la especialidad o los diagnósticos erróneos que llevó a cabo. Por ello, los compañeros pusieron los hechos en conocimiento del responsable del servicio de Pediatría.

Las mismas fuentes explicaron que tras esas reiteradas comunicaciones por parte de los pediatras, se dispuso que no se le dejara solo, así como que no hiciera guardias y que sus diagnósticos fueran revisados por otros facultativos. Al detectar las medida adoptadas, Andrés Avelino P. B. abandonó el hospital precipitadamente, incluso antes de finalizar el contrato que ligaba al centros sanitario pozoalbense.

Fue entonces cuando los responsables sanitarios pusieron en conocimiento de la Guardia Civil estos hechos, por lo que el Equipo de Policía Judicial de Pozoblanco se puso en contacto con la Subdirección General de Títulos y Relaciones con Instituciones Sanitarias, de la Secretaría de Estado de Universidades -dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación-, constatando que en sus registros no figuran a nombre de Andrés Avelino P. B., credenciales acreditativas de la homologación de médico especialista en Pediatría y Cirugía General. "No constan en dicha Subdirección expedición de ninguna credencial ni homologación alguna, ni tan siquiera de haberlo solicitado", resaltaron las fuentes.

"Confirmada la falsedad de sus titulaciones", los agentes continuaron con la investigación orientada ahora a determinar los lugares en los que había ejercido, "averiguando que había trabajado, durante distintos periodos de tiempo, en centros dependientes del Servicio Andaluz de Salud, concretamente en las unidades de pediatría del Distrito Sanitario Huelva Costa, Zona Básica Sanitaria de Lepe (2005), Distrito Sanitario Poniente Almería, Zona Básica de Adra (2007) y Distrito Sanitario Zona Norte de Córdoba, hospital Comarcal Valle de los Pedroches (2009), por los que acumulaba 662 días trabajados".

Pero el paso por España como pediatra del presunto facultativo no sólo se circunscribe a centros de la comunidad autónoma andaluza. Según la Guardia Civil, el detenido también habría trabajado en los servicios catalán y murciano de Salud. "Se le encontraron nóminas del Servicio Catalán de Salud y una fotocopia acreditativa de homologación de título del Servicio Murciano de Salud", añadieron las fuentes.