Provincia

El PSOE convoca una ejecutiva urgente para determinar qué hace con el alcalde

  • Benito García de Torres dice que dimitir "sería una cobardía" pese a que los seis concejales de su grupo se lo exigen · El regidor se queda sin el apoyo del partido, que lamenta que el alcalde "haya perdido las formas"

La crisis de gobierno en Pozoblanco vivirá hoy su jornada más caliente. El PSOE local ha convocado de urgencia una Ejecutiva para decidir el futuro del Ayuntamiento después del divorcio total entre el alcalde, Benito García de Torres, y sus seis concejales. Por un lado, los ediles le han pedido a la dirección regional y provincial del PSOE que hagan lo posible por forzar la salida del regidor. Por otro, al alcalde no le ha temblado el pulso a la hora de quitarle gran parte de sus competencias municipales a cuatro de sus seis ediles y asumirlas él mismo.

La Ejecutiva, convocada por el secretario local del PSOE y uno de los concejales afectados por la decisión de García de Torres, Manuel Llergo, decidirá qué hacer con el alcalde y cómo afrontar la difícil situación que se avecina. De momento, las posibilidades son muchas. Desde que los seis concejales planteen una moción de censura a su alcalde, algo inaudito en Pozoblanco, hasta que el propio Benito García de Torres asuma su responsabilidad y decida marcharse por voluntad propia. Lo más improbable es que las partes hagan las paces y aguanten hasta el final del mandato, en 2011, como si aquí no hubiese pasado nada.

El alcalde ha declinado hacer declaraciones públicas, salvo una entrevista concedida a la emisora local Punto Radio el pasado Jueves Santo. En su intervención, el regidor negaba que se le hubiera pasado por la cabeza dejar el cargo porque "dimitir sería una cobardía por mi parte". No obstante, aseguraba que "haré lo que la militancia me demande que haga". Hoy escuchará a sus compañeros de partido.

Además, el alcalde también ha perdido la confianza de la dirección provincial del PSOE. En declaraciones a El Día, el secretario provincial de los socialistas, Juan Pablo Durán, resumía así lo que ha pasado en Pozoblanco: "el alcalde ha sido capaz de poner a todo su grupo en su contra". Durán aseguró que a García de Torres "le pierden las formas, tiene ese defecto" a la vez que consideraba un grave error el decreto que firmó en la tarde del Miércoles Santo para quitarle competencias a cuatro concejales y asumirlas él mismo. "Pozoblanco es un municipio muy grande" como para que el alcalde "acumule un montón de áreas".

Hace una semana, el secretario de Organización del PSOE de Córdoba, Miguel Espejo, abrió una "información reservada" para tratar de resolver la crisis de Pozoblanco, según relató Durán. Por un lado, los seis concejales remitieron un escrito a la dirección del PSOE en la que pedían el cese del alcalde. Por otro, el propio regidor exigía la convocatoria de una asamblea local y la dimisión de dos ediles. Durán admitió ayer que la decisión de Benito García de quitar competencias a concejales le ha cogido de sorpresa "después de que el viernes pasado le pidiéramos prudencia". El líder de los socialistas cordobeses no quiso pronunciarse sobre las medidas que tomará al partido "antes de que concluya la pieza reservada" que ha abierto, ya que "no quiero contribuir a sumar más desconcierto entre nuestros votantes en Pozoblanco, que también tienen que estar cabreados".

Mientras tanto, el alcalde insistía en su entrevista radiofónica que su decisión entra dentro de la normalidad. "Mi decisión entra dentro de la normalidad del funcionamiento de una entidad municipal", valoró, a la vez que agregó que el decreto se firma para "unificar en el ámbito competencial" distintas delegaciones como los gabinetes, el protocolo y la seguridad, a la vez que la cultura, donde llevará a cabo "nuevas formas" de ejecución distintas a las que llevaba a cabo el portavoz municipal del PSOE, Serafín Pedraza. "El alcalde tiene la potestad de recoger las delegaciones que él mismo repartió", puntualizó.

"En todas las formaciones políticas cuecen habas", aseguró Benito García de Torres, a la vez que insistió en que las diferencias entre los seis concejales de su grupo y él "deben dirimirse en el ámbito interno".

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