La actividad cofrade no para estos días en los que pregones y otros tipos de cultos sirven de prólogo a la Semana Santa. Córdoba vivió el pasado fin de semana ejemplos de ello. Así, en Baena, Lourdes Tamajón Flores homenajeó en su pregón a la Hermandad de las Virtudes, a la que pertenece: "quiero constatar que hoy puedo decir con mucho orgullo nosotras las Virtudes. Primero por el incremento de mujeres en esta hermandad, que con toda humildad contribuyen a su esplendor y vistosidad", dijo. Asimismo, destacó la "figura emblemática del judío sin la que no se concibe la Semana Santa. "Figura atípica y a la vez enigmática, que se cuela a través de los ojos del forastero, con su atuendo negro y negro, derroche de artesanía en sus cascos, explosión de color en sus plumeros, sobriedad en sus rizadas colas", dijo.

En Priego de Córdoba, el capitán de la Guardia Civil José Rafael Martínez Jiménez fue el pregonero. En su intervención narró escenas importantes de la pasión de Cristo: la última cena, la oración en el huerto, la traición de Judas, el prendimiento, la crucifixión y posterior resurrección. Paralelamente intercalaba los sentimientos y vivencias de las distintas hermandades de Priego relacionadas con cada una de estas escenas bíblicas. Música y fotografías de las cofradías acompañaban las palabras del pregonero, que concluía con la resurrección de Cristo como mensaje principal del pregón y como pieza clave para el cristiano.

En La Rambla, una abarrotada iglesia conventual de Los Trinitarios acogió el pregón de José María Montero Jiménez, un joven cofrade que pertenece a las hermandades de la Esperanza y Soledad. También lleva 22 años como costalero de la Virgen del Rosario y pertenece a la Hermandad de la Caridad desde su fundación hace ya dos décadas. El pregón fue personal, cristiano y muy social. En él, recordó su inicio en el mundo del costalero, con apenas 15 años de edad en la cuadrilla de la Virgen del Rosario y destaco "el papel fundamental de las madres, ya que estas son las que trasmiten el sentir a la Semana Santa a sus hijos". José María dedico el acto en la iglesia de los Trinitarios a su familia y a todos los amigos que ha conocido en las hermandades.

En Pozoblanco, Alejo Molina García apareció en el escenario del Teatro Silo flanqueado por las banderas corporativas de todas las hermandades y el respostero de la Agrupación de Cofradías. Decorado con los perennes faroles de la Caridad, guardabrisas del Santo Entierro, Niño Jesús de Pasión con sobrepelliz hecho a la medida, pan y jarra de vino alusivas a la eucaristía discurso clave del pontificado de Benedicto XVI y símbolos pasionistas, no dejó indiferente con su discurso a cofrades, vecinos, familiares, amigos, juntas de gobierno, clero y distintas autoridades. También en Pozoblanco, la capilla del Santo Hospital acogió el acto Pregones y Sentencias en la provincia de Córdoba. En ella, la Cofradía de Evangelistas y Pregoneros de Doña Mencía mostró las ancestrales y peculiares ceremonias que se celebran durante la Semana Santa en dicha localidad.