JESÚS María Torrente Ruiz apatrulla la ciudad apesadumbrado, alicaído, desamparado, decaído... La delincuencia le sobrepasa y le sobrepesa. Conduce ensimismado y ni siquiera la cassette de su admirado Fary con el ay mi torito, ay torito bravo sonando a decibelio pelado consigue levantarle el ánimo. "Ay, si volviera el comisario Cabello de Alba otro gallo le cantaría a los chorizos. Todo sea por mi querida España, viva España", piensa su mente, mientras que su boca le contesta inmediatamente con un "vade retro, Jesús Mari, no te pases, si ese es del PP; no vayas a traicionar tus ideas socialistas. Cómo pudiste hacerme esto a mí, yo que te hubiese querido hasta el fin".

Ay que pelotazo, que pelotazo, que me ha tocado el cuponazo, se desgañita ahora el segundo corte de la cassette más que gastada del Fary, de tanto y tanto escucharla, mientras que él decide echar mano de los amiguetes dando algún que otro palo de ciego. "No, Mortadelo y Filemón no me sirven esta vez", continúa pensando. Hay que poner solución contra el choriceo porque cada vez que le echa un vistazo a los datos se "me ponen las venas como el cuello un cantaor". Por el bien de Córdoba y de España tienen que volver aquellos tiempos en los que la Policía y la Guardia Civil le palmeaban al son de un Sabina entonando, con ritmos lolailos, eso de Qué bueno eres Jesús Mari Torrente que lo mismo rescatas a un perro de morir atropellao, que evitas que den un golpe en el Vizcaya-Bilbao / A las madres de la droga le ofreces tu consuelo y persigues al traficante que tiene el corazón negro.

Y que mejor que volver a esos tiempos con la ayuda de los amiguetes, como un día cantara Ringo Starr en el Sargent Peppers de Los Beatles. Por eso, echa mano del móvil para pedir el primer favor: "Paco, ¿qué tal si os venís tú, Mariano, Povedilla y el resto de tus hombres a la zona de Pozoblanco, donde se me han disparado las infracciones penales un 28,44% en menos de un año?", le insiste al primero de sus compañeros de fatiga. "Oye, comisario Castilla, mándame a Tote y a Charlie que tengo un trabajito para ellos en Peñarroya-Pueblonuevo, donde tenemos un 19% más de casos de delincuencia", le demanda al segundo. "Hay que ver para lo que me sirven mis clases de aprendizaje policial frente al televisor", vuelve a pensar orgulloso de saber que tendrá esa ayuda de la amistad. "Colegas, sois más enrollaos que las pelotillas de mis pinreles. Sois lo más grande desde que Dios creo al muñeco de Espinete", les dice a los dos.

Con el problema semiresuelto, aparca el coche, apaga al Fary y le dice hola a su churri. "Oye, nena… ¿crees en el amor a primera vista o voy a tener que pasar dos veces?".