antonio ruiz. presidente de la diputación

"Todos los compromisos adquiridos hace un año ya se han cumplido"

  • El secretario de Organización del PSOE cordobés se muestra muy positivo sobre la gestión del cogobierno en el palacio de la Merced y reprocha al PP sus cuatro años de austeridad

El alcalde de Rute y secretario de Organización del PSOE cordobés, Antonio Ruiz, cumple un año como presidente de la Diputación de Córdoba tras un mandato del PP en el palacio de la Merced. Y da por cumplidos, en estos 12 meses, muchos de los compromisos de su discurso de investidura.

-¿Qué balance hace de este primer año de gestión?

-Ha sido un año intenso. Teníamos muy claro que había que cambiar la gestión del periodo anterior, con un modelo en el que la Presidencia fuera visible. Hemos recuperado el Consejo de Alcaldes para darle más participación a los máximos representantes de los ayuntamientos y hemos creado una oficina de intermediación hipotecaria para resolver las necesidades de vivienda de las familias cordobesas con menos recursos. Otro compromiso ha sido poner en marcha el plan de choque de inversión en los ayuntamientos, frente a lo que se había hecho en la anterior etapa. Salir de la crisis de forma cohesionada y vertebrada no necesitaba de políticas de austeridad, sino todo lo contrario. Por eso, este año hemos puesto ya más de 60 millones de euros a disposición de los ayuntamientos. Cada uno de los compromisos adquiridos en la toma de posesión están ya cumplidos, salvo el de visitar todos los municipios de la provincia por razones obvias de tiempo. Por tanto, el balance es positivo, asentado sobre un acuerdo de cogobierno con IU, lo que nos da estabilidad, y partiendo del compromiso de tener siempre un talante dispuesto al diálogo y a la búsqueda de consensos. El máximo exponente ha sido la aprobación del presupuesto, por primera vez, por unanimidad.

-A partir de ahora, ¿cuáles van a ser sus objetivos?

-Una vez establecidas las bases de gestión que considerábamos urgentes, hay que hacer un proyecto que aglutine y que ilusione a todas las administraciones y también a las entidades privadas, colectivos, agentes sociales y agentes económicos. Vamos a poner en marcha el Plan Impulso, un proyecto que va a ser revolucionario porque a lo que estamos ahora acostumbrados es a la confrontación, y este plan va a ser precisamente lo contrario. Partirá de la unión de todos y remarcará las cuestiones que nos unen para buscar el máximo desarrollo para la provincia. Ya hemos tenido varias reuniones con los sindicatos y con la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) y próximamente presentaremos el documento. Para los próximos cuatro años, otra máxima será la generación de empleo y, para ello, hemos creado una delegación específica con una dotación de dos millones de euros.

-¿Cómo confía en que el Plan Impulso cambie la provincia?

-Principalmente, con la coordinación, porque no podemos ir cada uno por nuestro lado. Hay que reunirse y planificar con las mancomunidades, los ayuntamientos, los grupos de desarrollo rural... Hay que ver qué puede aportar cada institución y tener la ilusión de ser partícipes de un proyecto conjunto. Si somos capaces de sentarnos en una mesa que sólo mire los beneficios de la provincia habremos dado un paso de gigante.

-¿Qué papel va a jugar Córdoba capital en este proyecto?

-En la Diputación tenemos muy claro que nuestra naturaleza son los municipios pequeños y a ellos nos debemos, pero esto no excluye a las localidades mayores. Así que no se trata de una discusión sobre Córdoba capital "sí" o "no". La Diputación tiene que estar presente en la capital, y lo está, y la capital es fundamental para planificar una estrategia común, por ejemplo, desde el punto de vista turístico. Es necesario combinar los intereses del turismo interior de la provincia con los de Córdoba capital como referente turístico por excelencia. O en cuestiones como convertir a Córdoba en un centro logístico por su ubicación.

-¿Cómo ha sido la relación con IU en este primer año?

-Es una relación bastante positiva y muy fluida. Se asienta en un acuerdo de cogobierno muy claro que define las líneas estratégicas, que se están cumpliendo. Hemos incrementado las partidas de políticas sociales, hemos vuelto a abrir la Diputación a todos los alcaldes y, en segundo lugar, respetamos las diferencias. No pasa absolutamente nada por que en una moción puntual de una sesión plenaria haya discrepancias, eso es lo habitual. Lo que me parecería no natural es forzar una visión común de todos los puntos. Desde ese respeto a la diferencia, en lo que nos une, que es la gestión, hay una perfecta sintonía, lo que se traduce en la estabilidad numérica y en una gestión muy fluida.

-¿Confía en que sea así en estos cuatro años y que la estabilidad no se rompa cuando se acerquen las elecciones municipales?

-La única experiencia en ese sentido han sido las elecciones generales. IU ha ido en confluencia con Podemos y no ha habido ninguna repercusión en la gestión de la institución provincial. Por lo tanto, yo espero que así sea durante los próximos tres años.

-Ha hablado de las discrepancias que a veces surgen con las mociones. Muchos ciudadanos se plantean para qué sirven realmente estos debates y estas resoluciones....

-Como administración local, somos Estado, y a través de las mociones expresamos nuestra opinión y sugerimos propuestas a otras administraciones con competencias. Dicho esto, es cierto que muchas veces nos distraemos en cuestiones que no me parecen de esa importancia, aunque siempre hay libertad para plantear cualquier cuestión y es responsabilidad de cada grupo poner el foco de atención sobre una materia.

-Uno de los puntos controvertidos de gestión es la negociación del convenio colectivo. Se han hecho públicas algunas medidas del cogobierno ciertamente impopulares, ¿van a mantenerlas?

-Todos conocemos lo que es una negociación, siempre es complicado, pero en este caso se llegará a buen puerto y será pronto. Ambas partes no estarán ni al 100% satisfechas ni al 100% insatisfechas, y eso será señal de que la negociación ha sido buena y de que el acuerdo será perdurable.

-Algunas de estas medidas afectan especialmente a la plantilla del centro de disminuidos de Alcolea. ¿Qué va a pasar con esta institución? ¿Hay intención de cerrarla o de cambiar el tipo de gestión?

-Por supuesto, el modelo que existe en la actualidad es por el que apostamos. El centro realiza una labor social importantísima y los trabajadores desempeñan una labor especial, muy complicada. A veces se habla de duplicidades, pero lo cierto es que nunca hay duplicidad de competencias pues siempre hay una administración que asume esa responsabilidad, como en este caso ocurre con la Diputación. Asumimos que tenemos que mantener esa importante labor social, y así lo vamos a hacer.

-Los bomberos han protagonizado varias protestas este año por sus condiciones laborales. ¿Hay un interés político tras estas reivindicaciones?

-No. Lo que ocurre es que cuando se abordan las cuestiones que afectan al Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios es cuando la otra parte puede pedir. Cuando no se hace nada, como en los cuatro años anteriores, poco puedes demandar. En este caso, hemos abordado las cuestiones principales que había que acometer para asegurar su viabilidad, como la deuda con la Seguridad Social, que en un año se ha solventado. También se ha hecho una convocatoria de empleo de 54 plazas, se ha empezado la renovación de la flota y se van a adquirir equipos de protección. Evidentemente, quedan otras partes que los sindicatos piden con legitimidad. Pero repito, se puede pedir cuando se hacen cosas, cuando no se hacía nada no había tampoco nada que solicitar.

-¿Está el PP legitimado para estas críticas sobre la gestión del Consorcio de Bomberos?

-Está legitimado como oposición, pero cuando tenía labor de gobierno no hizo absolutamente nada de lo que ahora pide. Por tanto, la credibilidad se pierde mucho.

-Se supo hace varios plenos que el Consorcio debía 300.000 euros a la Seguridad Social por la cotización de las horas extras. ¿Hay más datos económicos negativos que los ciudadanos no conozcan aún?

-No, y espero que así sea. Lo de las horas extras ha sido una cuestión con la que no contábamos y responde a los años de responsabilidad del PP. Cotizaron por una cantidad inferior que ahora nos lleva a pagar 300.000 euros por el 100% de las horas extra. Durante estos cuatro años, todos los problemas de tanto peso que había en el Consorcio serán pasado. Por esa responsabilidad, asumí la presidencia y no la delegué en nadie.

-Ahora que han tenido acceso a todos los datos económicos, ¿consideran que era necesaria tanta austeridad como se decía ?

-Rotundamente, no. La Diputación no tiene ni tenía una situación económica demasiado acuciante, y si es verdad que el anterior gobierno destinó muchos recursos a quitar deuda y a reducir los préstamos, lo cual está bien, pero hacerlo en unos años en que los ayuntamientos necesitaban un gran esfuerzo inversor fue en contra de los municipios. Sé que el PP va a responder que hay que destinar por ley parte del remanente a quitar deuda con los bancos, pero también es verdad que hay muchas fórmulas para asegurar que el remanente repercuta en los ayuntamientos. En un año hemos sido capaces de eliminar la deuda con la Seguridad Social del Consorcio. Es decir, se trata de priorizar.

-¿Qué es lo que más le han pedido los alcaldes de la provincia?

-Lo que más me han pedido no es algo material, sino la atención, poder verme ante cualquier problema y ante cualquier necesidad. Por aquí han pasado casi la práctica totalidad de alcaldes. Es cierto que a veces piden mayor financiación y, por eso, hemos doblado la partida de los Planes Provinciales y hemos dotado de cantidades muy significativas al resto de líneas de actuación. Cuando hay necesidades específicas, también lo hacemos con subvenciones excepcionales desde Presidencia.

-¿Qué sintió cuando el líder de su partido, Pedro Sánchez, se comprometió con Ciudadanos a cerrar las diputaciones?

-Lo expresé en el mismo momento, no estaba de acuerdo. En Córdoba, la mayoría de las localidades son menores de 20.000 habitantes. Así que cuando se habla de eliminar las diputaciones lo que se cuestiona es la viabilidad de esos ayuntamientos. Ahí es donde no estamos de acuerdo. Reformar la Diputación para mejorarla es bueno, pero plantear su cierre sin estudiar las consecuencias sobre los municipios no tiene sentido.

-En las elecciones generales, el PSOE ha perdido en la provincia frente al PP, que ha subido en votos. ¿Qué ha ocurrido?

-Ha vencido el mensaje del miedo que ha vendido el PP y el rechazo que en la provincia y el mundo rural generan los vaivenes del candidato de Podemos, Pablo Iglesias. Estas dos situaciones han generado los dos puntos de caída en la participación, que eran votantes progresistas y del PSOE. Pero bueno, veníamos de ganar cuatro elecciones y entiendo que éstas han sido unas generales muy generales. Los asuntos nacionales y los candidatos han tenido mucho peso en el resultado final, que ha sido sorprendente. Las encuestas, más que nunca, se han demostrado incapaces para predecir la situación.

-¿Qué debe hacer el PSOE para cambiar la situación?

-Hemos ganado en 57 localidades aunque la victoria en la provincia haya sido del PP. Vamos a seguir en la línea de la cercanía con los vecinos que muestran nuestros alcaldes y portavoces. Es lo que nos da credibilidad. No extrapolaría los resultados de estas segundas elecciones generales a otras citas con las urnas.

-Después de estos resultados, ¿se habla más de un cambio en la secretaría provincial del partido?

-A raíz de estos resultados no, pero se lleva hablando desde hace tiempo y nuestro propio secretario general, Juan Pablo Durán, lo planteó cuando fue nombrado presidente del Parlamento de Andalucía. En el PSOE siempre se hace primero el congreso federal, luego el regional, los provinciales y los locales. Sí, debería ser ya inminente ese periodo congresual.

-¿Se va a postular como secretario provincial?

-Siempre he estado a disposición de mi partido, y si así me lo requieren así lo haré.

-En el PSOE han surgido voces discrepantes sobre qué debe hacer Pedro Sánchez en las negociaciones con el PP. ¿Cuál es su postura?

-La responsabilidad de formar gobierno es del PP por los resultados obtenidos. Debe negociar con Ciudadanos y con fuerzas políticas similares, no le hace falta el PSOE. Y el PSOE tampoco va a apoyar a un presidente del PP, que ha sido el máximo responsable del sufrimiento de las clases medias y menos favorecidas en este país y en esta provincia. ¿Cómo vamos a apoyar a un gobierno desde el PSOE de Córdoba que ha maltratado a la provincia en sus presupuestos?

-Los grandes líderes de los partidos han sido incapaces. ¿Deberían mirar más a la política local?

-Algunos lo han intentado, como Pedro Sánchez, pero Podemos tenía otras miras. Hay mucha distancia en las políticas nacionales frente a lo que ocurre en un municipio, donde es muy fácil ponerse de acuerdo para arreglar farolas o garantizar los servicios básicos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios