La almazara Núñez de Prado de la ciudad de Baena acogió ayer los XVI Premios Andrés Núñez de Prado a la Investigación en Agricultura y Ganadería Ecológica, que pusieron de manifiesto la necesidad de más financiación para hacer posible la investigación de la que depende el futuro de España. El rector de la Universidad de Jaén, Manuel Parras, precisó que "tiene mucho mérito que en unos momentos poco propicios para la investigación se hagan estudios de tan gran calidad como los que hoy se han premiado" y señaló que "a pesar de la poco inversión para hacer ciencia, contamos con una gran productividad por parte de nuestros investigadores".

Parras ahondó asimismo en la idea de que "es una torpeza recortar en I+D+I", ya que "si queremos que las investigaciones y los investigadores sobrevivan hay que mejorar y luchar por la formación del capital humano". Por ello envió tres mensajes fundamentales: más divulgación científica, aproximar más la investigación al territorio y que los investigadores tengan más liderazgo social.

Estas declaraciones tuvieron lugar en el seno de la entrega de los XVI Premios Andrés Núñez de Prado, que este año condecoraron el trabajo "Eficiencia y sostenibilidad de la producción ecológica en agrosistemas cerealísticos de ambientes mediterráneos semiáridos", de los autores Ramón Meco y Carlos Lacasta, quienes se sumaron a la demanda del rector jienense y tildaron de "injusticia" el hecho de que "la investigación se encuentra en una fase penosa y con grandes recortes y problemas económicos". Además, hicieron un llamamiento "a la necesidad de seguir defendiendo los experimentos de larga duración".

En esta edición, el jurado decidió otorgar además dos accésit dada "la gran calidad de los trabajos presentados". Uno al estudio "Bases agroecológicas en la evaluación del potencial de los suelos como sumideros de carbono bajo sistemas de agricultura ecológica y convencional", de la autora Luisa Díaz, que al encontrarse en Colombia fue recogido por Pilar Fernández. Y un segundo accésit al "Uso de la biofumigación como método de control biológico contra Phytophthora cinnamomi en dehesas de producción ecológica", de Pedro Ríos, quien indicó que "este reconocimiento es un empujón para seguir trabajando en la investigación a pesar de la falta de financiación que padecemos hoy".

En cuanto al premio Andrés Núñez de Prado a la Defensa y Fomento en Agricultura y Ganadería Ecológica, el jurado convino por unanimidad entregarlo a Dionisio de Nova García, empresario ecológico de Valdepeñas; a la finca Fuentillezcos, dedicada a la explotación agropecuaria y a los trabajadores de la Asociación Valor Ecológico-CAAE, por su implicación y defensa del sector de la producción ecológica.

Como en años anteriores, tuvo lugar el nombramiento de los nuevos socios de honor de la Asociación Valor Ecológico-CAAE. Este año fueron el delegado de Agricultura, Francisco Zurera, además de Mercedes Murillo, Beatriz Sánchez, Vicente Rodríguez y Hans-Gerd Negleir. También hubo un homenaje a la familia Núñez de Prado por su trabajo y trayectoria en la agricultura ecológica.

Durante su intervención, Casero hizo un homenaje particular a aquellos mayores de 70 años que han dado su vida por la agricultura y ganadería ecológica y dijo que "el problema de que en España el consumo crezca muy despacio se debe a que no se está sabiendo sacar todo el partido posible al potencial que la producción ecológica tiene en nuestro país".

El alcalde de Baena, Jesús Rojano (PSOE), agradeció la gran labor en investigación e innovación que desde hace tantos años lleva a cabo la familia Núñez de Prado, ya que "fueron quienes nos enseñaron e iniciaron el camino de la comercialización de nuestros aceites". También mostró su orgullo por que "la familia ecológica está cada vez más unida, es más grande y nos inculca la importancia del cuidado de la naturaleza y de la salud".