El agujero económico en el Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios sigue presente en el trabajo diario que se desarrolla en los parques comarcales. El Sindicato Independiente de Bomberos (Sibcc) ha presentado cuatro denuncias por la vía de lo Contencioso Administrativo y otras dos ante la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social por diversas anomalías y carencias en su trabajo diario, sobre aspectos referidos a la seguridad de los profesionales, a las infraestructuras o a salarios. El delegado del Sibcc y presidente de la junta de personal del Consorcio, Francisco Arévalo, explicó que el colectivo se ha visto abocado a adoptar estas medidas "ante el silencio administrativo como respuesta habitual" por parte de los responsables del organismo.

Dos de los cuatro contenciosos se refieren a cuestiones económicas: la petición del reintegro del 10% de las horas extraordinarias por "retraso intencionado" de las mismas pertenecientes a la nómina de noviembre de 2012 y la solicitud del abono de la parte proporcional de la paga extraordinaria correspondiente al mes de diciembre del mismo año. Una tercera denuncia está motivada por la "movilización y desplazamiento habitual y rutinario" de efectivos entre parques por parte de funcionarios de carrera e interinos cuando se produce una baja o hay que hacer una sustitución, pues se trata de un aspecto que "no se ha consensuado con los sindicatos", dijo Arévalo. El cuarto contencioso es una cuestión exclusivamente sindical. El Sibcc mantiene la petición desde el mes de marzo de 2011 de una sala y de medios tangibles para el desempeño de sus funciones de representación de los trabajadores, una solicitud que tres años más tarde no se ha atendido, insistió el delegado.

La Inspección de Trabajo y la Seguridad Social ya estudian otras siete cuestiones, entre ellas el hecho de que una docena de profesionales que empezaron a trabajar en los parques en marzo de 2013 estarían desempeñando sus funciones, supuestamente, "sin el material de protección individual necesario y de obligado uso, que debe ser facilitado por el Consorcio". Arévalo recordó que, en su momento, los sindicatos dieron el visto bueno a que los profesionales compartieran su equipamiento "con la perspectiva de 20 días", pero ya ha pasado más de un año y puso como ejemplo a compañeros a los que les faltaría, por ejemplo, el casco reglamentario.

El Sibcc también ha puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo "la conservación inadecuada y lamentable" de las cocinas y comedores instalados en los parques, pues "no garantizan la inocuidad" por no ser de acero inoxidable. A esto se une que "los riesgos eléctricos son evidentes al existir sobrecargas en los enchufes". En el parque de Montoro, además, existen problemas con la acometida del agua, hasta el punto de que el Consorcio ha instalado una fuente de agua embotellada para el consumo de los trabajadores, dijo Arévalo.

También reivindican los bomberos la colocación de pararrayos en aquellos parques que aún carecen de este sistema con el objetivo de "proteger las instalaciones y el personal operativo del riesgo eléctrico" que esto genera, así como una revisión de los depósitos de combustible que se instalaron en la década de los 90 y de la "evacuación y erradicación total de la concentración de gases" en los parques.

El sindicato ha enviado recientemente un informe sobre todos estos asuntos a los consejeros y miembros del consejo rector y de la comisión de viabilidad ante los "extraños movimientos" que, según el Sibcc, lleva a cabo el equipo de gobierno del Consorcio. En esta documentación, el sindicato también denuncia que "las mesas de negociación y las reuniones del comité de prevención son ridículas e inexistentes" y que la negociación del nuevo acuerdo marco está pendiente desde 2013.