La Guardia Civil, en la segunda fase de la operación Borrico, desarrollada en la provincia de Córdoba por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga y el Grupo de Investigación y Apoyo al Tráfico del Subsector de Tráfico de Córdoba, ha detenido a otras cuatro personas, de entre 22 y 26 años, vecinos de Hinojosa del Duque y Pozoblanco, y ha intervenido otros 19 vehículos de alta gama.

El Instituto Armado recordó ayer de que las investigaciones se iniciaron en mayo del año pasado por el Grupo de Investigación y Apoyo al Tráfico del Subsector de Tráfico, tras detectarse un vehículo de alta gama, concretamente un Ranger Rover, modelo Evoque, que circulaba con matrícula italiana sobre soporte español y que presentaba el número de bastidor troquelado. En el principio de la investigación, se pudo averiguar que un grupo criminal se había asentado en la zona norte de la provincia y se estaba dedicando a la introducción de vehículos en España, "supuestamente sustraídos en ciudades españolas y europeas, principalmente Italia, para su posterior venta en el mercado automovilístico español". Según la misma información, con las investigaciones, se conoció que el modus operandi utilizado por los integrantes del grupo para abastecerse de los vehículos consistía en que, tras comprar o sustraer un coche, simulaban accidentes para el cobro del seguro, y le doblaban el número de bastidor para posteriormente venderlo. Además, introducían vehículos sustraídos en países de Europa a los que troquelaban el número de bastidor, coches que matriculaban a personas de su entorno sin el consentimiento de éstos en muchas ocasiones, para posteriormente venderlos en el mercado automovilístico español.

En la primera fase de la operación, la Guardia Civil detuvo a nueve integrantes del grupo y llevó a cabo ocho registros, cuatro de ellos en Hinojosa del Duque, dos en Pozoblanco, una nave industrial en la localidad de Añora, y un domicilio en Córdoba capital, donde se intervinieron 12 vehículos de alta gama, numerosas placas de matrícula falsificadas, dos pistolas, tarjetas de crédito falsificadas, herramientas de precisión para el troquelado y falsificación del los números de bastidor de los vehículos, un pistola eléctrica (táser), numerosa documentación y soportes informáticos que están siendo objeto de análisis y estudio.

Tras estas detenciones e intervenciones, el Instituto Armado continuó con las gestiones para el esclarecimiento de los delitos investigados, que ha permitido en esta segunda fase de la operación Borrico detener a otros cuatro integrantes del grupo criminal. La operación continúa abierta y no se descarta la intervención de más vehículos en España, así como nuevas detenciones.