Uno de los rasgos fundamentales de la canción del verano es que su superficialidad suele alcanzar tal grado que su letra se olvida incluso antes de escucharla. Cualquier cosa vale siempre que sea pegadizo, y ahí están clásicos más o menos recientes como La barbacoa de Georgie Dann, el El tiburón de Proyecto Uno, la Salomé de Chayanne o El que la detengan de David Civera. ¿Alguien se acuerda de que querían decirnos? Difícil. Justamente contra ello llega ahora otra canción con pretensión de hacerse un hueco en el verano, y que firma el músico afincado en Los Pedroches Aldo Narejos y su empresa familiar, Ni te imaginas Producciones. Se titula A ca la yaya y ya se puede escuchar a través del videoclip alojado en el portal Youtube. La canción, en vez de hablar de algo instrascendente, está dedicada a los abuelos y al papel que están jugando para mantener a la familias cohesionadas y cubiertas en lo básico en estos tiempos de crisis y necesidad. Por ahora, y en apenas cuatro días, supera las 12.000 visitas en la red y el reto de sus creadores, dado el éxito inicial, es que alcance las 100.000 a pesar de que lo ha producido una pequeña empresa independiente y en un contexto muy alejado del de las grandes productoras. "Hemos intentado que haya charanga, estribillo pegadizo, muchas risas, que sea bailable y todo lo habitual de la canción del verano, pero con una letra que habla de algo real, de un problema de nuestro tiempo", explica Narejos. En cierto modo, agrega, es un "antídoto contra el adoctrinamiento" que se aprecia en la música comercial al uso y cuyos mensajes suelen "ser justamente los contrarios que aquéllos a los que las administraciones públicas le dedican tanto dinero". A ca la yaya es un tributo en concreto a un valor tan esencial como la intergeneracionalidad, a la conexión entre la juventud y la experiencia que tan habitual fue en la sociedad a lo largo de los siglos y que parece en decadencia por múltiples motivos. El vídeo, de hecho, es un evidente homenaje al colectivo de los Yayoflautas, jubilados que muestran su malestar por la sociedad actual, y también hace un guiño a Stop Desahucios. Conecta mucho en todo caso con la filosofía de Aldo Narejos, que cuentan con miles de seguidores en la redes gracias a unos vídeos que, repletos de humor, critican los excesos en las letras y el conservadurismo en las composiciones de la música comercial.

El videoclip lo grabó la misma productora en la pequeña localidad de Fuente la Lancha con la colaboración de numerosas ancianas de la localidad y de una charanga de la vecina Villanueva del Duque. También hay escenas grabadas en Pozoblanco. La idea era que tuviese ciertas conexiones con el espíritu cómico y crítico de la película Bienvenido, Mr. Marshall, de Luis García Berlanga. "En el fondo -explica Narejos- es como si hubiésemos vuelto a aquella época y todos viésemos como pasa a toda velocidad un Mr Marshall que en esta ocasión viene a llevarselo absolutamente todo".

La esperanza de Narejos y de su pequeña productora -la letra de la canción la firma su madre y el que rapea es su hermano menor- es que la gente comparta el vídeo en las redes hasta que tenga lo que ahora se conoce como un efecto viral. Por ahora, caminan rápido hacia ello. Quien quiera reír y reflexionar al ritmo de A ca la yaya sólo tiene que poner ese mismo título en el buscador de Youtube y darle al play. Su letra seguro que le hace a más de uno recordar a sus seres queridos y coincidir en que qué sería de la vida sin nuestros mayores.