El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Posadas considera que no existe falta de desobediencia por parte de un ciudadano que insistió en grabar un Pleno del Ayuntamiento de Almodóvar del Río, un extremo al que se negaba la alcaldesa de la localidad, María Sierra Luque (IU).

La sentencia recoge que la "norma general" indica que los actos de carácter político son "públicos en su más amplio sentido de la palabra" y también absuelve al denunciado de una falta de injurias a la alcaldesa cuca. Los hechos probados señalan que el 29 de noviembre de 2007 el denunciado llegó con una cámara de vídeo al Salón de Plenos del Ayuntamiento de Almodóvar del Río donde la regidora municipal le dijo que no podía proceder a la grabación de la sesión. Esta misma situación se volvió a repetir el 10 de diciembre de 2007. Ese día, el denunciado se negó a irse del salón de plenos, por lo que requirieron la presencia de los agentes de la autoridad para evacuarlo.

La resolución judicial mantiene que las pruebas practicadas no acreditan que se hayan producido faltas de desobediencia ante la autoridad municipal -en esta caso la alcaldesa- porque la petición de que no grabara y saliera con su cámara fuera de la sala "se manifiesta en forma confusa" y además no se le traslada "ningún argumento en forma de acuerdo de la Corporación". En cuanto a las injurias, la sentencia recoge que en el visionado del vídeo no se advierte de la existencia de términos descalificativos hacia la alcaldesa por lo que se entiende que "no existe un ánimo de injuriar" cuando el denunciado dice que no iba a abandonar la sala y que no se respetaba la democracia. La sentencia podrá ser recurrida ante la Audiencia Provincial.

El PSOE de Almodóvar aseguró ayer que "esta sentencia marca un punto de inflexión" en este municipio, "un antes y un después en la tarea de romper esa sensación de impunidad y del todo vale para el que manda, que vienen denunciando muchos de nuestros convecinos". Los socialistas insisten en que a la alcaldesa "le ha salido el tiro por la culata", ya que ahora "deberá hacer frente a la querella, presentada en su día por estos mismos hechos, como autora de un presunto delito de prevaricación".