La empresa promotora de la construcción de una planta gasificadora en Belmez ha renunciado al proyecto, según ha dado a conocer la alcaldesa de la localidad, Aurora Rubio (IU). "La propia empresa ha retirado los avales y estamos a la espera de que nos lo comuniquen por escrito. Las noticias que tengo es que han renunciado a seguir con el proyecto porque desde Madrid se suspendieron las preasignaciones a la producción de energía eléctrica", señaló la regidora.

Ahora queda por ver que va a pasar con los terrenos que se iban a destinar a este proyecto. Ante esto, Rubio indicó que "por lo que respecta a los terrenos hay una parte que no se materializó la compra y que por lo tanto es nuestra, unas 20 hectáreas y sólo hay 6,5 que, en el supuesto que una vez que se materialice la renuncia la empresa puede destinarla a otras iniciativas, presentando sus proyectos, ya que tienen un plazo para que estos terrenos, antes de solicitar la reversión, puedan albergar otro tipo de actividad".

La empresa tiene una serie de plazos para poder desarrollar en esas 6,5 hectáreas una nueva actividad, pero en caso de no llevar a cabo ningún tipo de actuación el consistorio solicitará la reversión de la superficie, "en el momento que pasen los plazos que establecen los acuerdos recogidos y las cláusulas, podemos solicitar la reversión de esos terrenos", dijo Rubio.

La empresa Gerindato Morillo, promotora de la planta gasificadora, ya explicó en 2010 que se trata de una tecnología única a nivel mundial y que la inversión prevista era de 200 millones de euros y que preveían generar unos 300 empleos directos.

Ante el revuelo creado en la comarca, el Ayuntamiento de Belmez organizó unas jornadas para analizar los pros y contras del proyecto y se decidió solicitar un informe a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en el que se expliquen las posibles consecuencias negativas y la contaminación que puede provocar la instalación de una planta gasificadora por plasma en la localidad.

Con la renuncia al proyecto se pone fin a una historia que empezó hace casi dos años y que no ha llegado a fructificar. La planta tenía previsto instalarse en el polígono El Antolín.