Provincia

La plaga de picudo rojo afecta ya al 50% de las palmeras de Palma del Río

  • El Ayuntamiento solicita el apoyo de la Junta y de la Diputación por el alto coste que supone la aplicación de tratamientos · Ya se han perdido árboles en el barrio de San Francisco o la ermita de la Virgen de Belén

La plaga del picudo rojo, un insecto similar a un escarabajo, que está afectando desde hace tiempo a numerosas localidades de la comunidad andaluza, parece que campa a sus anchas por Palma del Río, hasta el punto de que un 50% de las palmeras censadas en el municipio han sufrido o sufren el ataque de este coleóptero, según la Concejalía de Medio Ambiente de la entidad municipal.

Los datos que maneja el Ayuntamiento se refieren principalmente al inventario de palmeras de titularidad municipal, en torno a los 500 árboles, aunque desde el Consistorio muestran su preocupación por las que están situadas en parcelas o fincas privadas y que, por falta de información o por lo caros que resultan los tratamientos, no se tratan y favorecen la propagación de la plaga a otros árboles.

De hecho, tratar a cada palmera infectada supone un desembolso de 60 euros aproximadamente cada 45 días hasta que se erradique la larva del picudo, que es la que realmente ataca al interior del tronco, sin tener en cuenta el coste de alquiler de una grúa y el de personal en caso de que ésta sea muy alta.

Por este motivo, el Ayuntamiento de Palma del Río solicitará a la Diputación y a la Junta de Andalucía ayudas económicas y de personal para combatir los focos que se han detectado en la localidad, porque "somos incapaces de sostener estos costes tan elevados", explicó en el Pleno el concejal de Medio Ambiente, José Miguel Santos (PSOE).

De hecho, el Consistorio palmeño lamenta el ataque que, desde hace unos años, sufren las palmeras de Palma del Río, específicamente las de la variedad phoenix canariensis o palmera canaria, porque "forman parte del paisaje" de la ciudad y "muchas de ella están situadas en lugares emblemáticos", no sólo en el casco urbano, sino en los pagos de huerta, precisó el edil de Medio Ambiente.

Por ello, ya se han perdido algunas palmeras en varios lugares de Palma del Río como en el barrio de San Francisco, la ermita de la Virgen de Belén y en el barrio de las Palmeras y se están tratando a muchas de ellas para prevenir el ataque del picudo o para paliar los síntomas.

El Ayuntamiento de Palma del Río ya ha iniciado una serie de jornadas informativas para personal técnico y jardineros en colaboración con el Ifapa (Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera) con sede en la localidad para explicar el alcance de esta plaga y hay prevista una jornada técnica los días 2 y 3 de noviembre sobre el picudo rojo.

Aun así, la Concejalía de Medio Ambiente cree necesaria una campaña informativa que se haga extensible a todos los ciudadanos para que, por lo menos, se detecten los síntomas antes de que sea demasiado tarde. Un dato importante para saber si un árbol está infectado es que las hojas externas se caen y que el color de éstas pasa de ser amarillo a otro más rojizo, explicaron desde los servicios técnicos de la concejalía. Cuando la corona de la palmera se desploma, ya es tarde para actuar, por lo que hay que cortarla y enterrar o triturar los restos, según el protocolo de actuación de la Junta de Andalucía, para evitar que el picudo se desplace de un lado a otro. La primera plaga de picudo rojo se detectó en la localidad granadina de Almuñecar en el año 1995. Desde esa fecha, el coleóptero se ha extendido por toda la franja mediterránea y por Canarias y, a día de hoy, ya se encuentra localizado en la práctica totalidad de las provincias andaluzas.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios