El ataque de una bandada de buitres a varias ovejas de una finca ganadera de La Granjuela ha dado como resultado la muerte de dos reses y varias más heridas. Los hechos se produjeron en el mediodía de ayer cuando un trabajador de la explotación de Ana Molina acudía como cada día y se encontró con treintena de buitres que estaban persiguiendo y picoteando a algunas de sus ovejas.

El representante del Área de Desarrollo Sostenible en La Granjuela, Ventura Madueño, señaló a El Día que "lo que ha ocurrido preveíamos que iba a suceder". El portavoz describió el suceso indicando que "encontramos un par de ovejas muertas, pero algunas de las que estaban vivas no habían corrido mejor suerte, ya que estaban con las tripas por fuera u otras con la piel sacada", a lo que añadió que "de no llegar el ganadero y espantar a las aves, el desastre podía haber sido mayor", afirmó.

Madueño explicó que "esto no es algo nuevo". El año pasado, en la finca Montenegro de Ramón Jurado hubo un problema similar; en ese caso fueron cuervos que hirieron treinta y tres ovejas en un rebaño de cuatrocientas, que estaban pariendo, lo que provocó muchos abortos. "Nos pidieron que no dijésemos lo que ocurrió y al final nadie quiso venir a matarlas por lo que este ganadero tuvo que recurrir a un veterinario que realizó la eutanasia a los animales, pasando una factura de 60 euros por cabeza, más los honorarios del profesional". Añadió que "a día de hoy no han pagado nada; la excusa que dan es que no tienen dinero presupuestado". El representante informó de que la única determinación que se tomó fue que los cazadores mataran a los cuervos; de hecho, "los cazadores aún guardan la autorización de la Junta ".

Madueño avanzó que los ataques de estas aves carroñeras continuarán surgiendo. Asimismo, el portavoz indicó que "la Administración nos fuerza a que tengamos un seguro de retirada de cadáveres que ya es costoso para nosotros". La carne de las reses muertas se quema, "una carne que podía dar de comer a los buitres, gastos innecesarios para que estas aves estén sin comer y ataquen a los animales vivos", explicó el ganadero, que aprovechó para hacer un llamamiento y reclamar que "podamos dejar a los animales muertos, y que los carroñeros se los coman, como había pasado hasta ahora, porque lo que estamos haciendo es que estamos cambiando el ciclo", a lo que añadió que "de seguir así no podemos descartar que ataquen a las personas".

En cuanto a la frecuencia de estos episodios, Madueño recalcó que "hasta ahora los ataques de este tipo no se habían producido con esta virulencia, pero de seguir así y si la administración no se hace cargo de los animales habrá que llamar al perrero, cosa que no queremos hacer, pero primero tienen que pagar y que pongan soluciones".

Esto se produce un día antes de que el Consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, presente hoy la memoria del programa para la conservación del Buitre Negro en Andalucía.