Jornada rociera previa a los días grandes

RESACOSOS aún de un Miércoles de Feria por el que se dejaron ver miles de jóvenes a lo largo de todo el Balcón del Guadalquivir haciendo botellón para más tarde pisar el recinto ferial, ayer se vivió una jornada parecida pero con la influencia del ambiente rociero. La Hermandad del Rocío de Córdoba es la más temprana a la hora de iniciar el camino hacia la ermita de su Virgen, en Almonte (Huelva), y ayer mismo salieron desde la calle Capitulares para emprender su particular romería. Con esto, y aprovechando que el Rocío comenzó, 24 coros se echaron a la calle para hacer un recorrido por la ciudad, que culminó en la Feria y que llenó el albero de un ambiente verdaderamente festivo a la vez que tradicional. Cientos de mujeres ataviadas con el tradicional traje de gitana junto a hombres vestidos de corto partieron desde la Puerta del Puente para iniciar un pasacalles que les llevó por el Puente Romano, la Torre de la Calahorra, la Acera del Arrecife, la plaza de Santa Teresa, la avenida del Campo de la Verdad y el puente del Arenal, para llegar hasta la Feria.

Por el camino no faltaron las cientos de fotos de turistas que comentaban que no había nada más típico que, con la Mezquita de fondo, una mujer con traje de faralaes cantando sevillanas y tocando las castañuelas mientras iba camino de la Feria de Mayo bebiendo rebujito. Y realmente no, no lo había. Pero las sevillanas y las rumbas no acabaron en la portada. Los coros que habían hecho todo el pasacalles como Volver a Empezar, Yerbabuena, Paz y Esperanza o Amigos de San José Obrero también se introdujeron de lleno en la Feria para concluir en un encuentro de todos ellos en la Caseta Municipal. Allí, algo pasadas las 15:00, la delegada de Fiestas y Tradiciones Populares, Amelia Caracuel, fue la encargada de recibirlos y hacer de presentadora de un concierto en el escenario del recinto. A este evento, que era nada más y nada menos que el XIX Encuentro Rociero Camino del Arenal, le pusieron el broche final las actuaciones de los coros Virgen de Nazaret, Virgen de la Cabeza y Amigos Club Vistasierra. No había mejor día para dicho evento y tras esto, los coros marcharon camino de Capitulares para presenciar la salida del simpecado camino de reencontrarse un año más con la Virgen del Rocío.

Pero como el ambiente festivo no acaba con el Rocío y el jueves es el inicio de los días más multitudinarios, ayer de nuevo volvió la zona del botellódromo a colapsarse con cientos de jóvenes que se reunieron en torno a cientos de botellas de alcohol. Así, desde principios de la tarde, casi que al mediodía, ya comenzaron a verse los primeros grupos de amigos que hacían la parada junto al río antes de disfrutar de las casetas. Y esas mismas, las casetas, fueron las que verdaderamente ayer vivieron uno de sus días grandes, cuando empiezan a llegar las familias a comer, tras tres días laborales. Es cierto que son muchos los cordobeses que emigran en estos cuatros días festivos -para algunos- hacia los sitios de playa aprovechando el buen tiempo, o se escapan a las casas de campo buscando la tranquilidad que la ciudad a finales de mayo no aporta. Si bien siempre quedan esos que prefieren el albero a la arena de la playa y dedican estos cuatro días a visitar El Arenal. Así, la pareja formada por Juan Miguel y Laura almorzaron ayer en una caseta y pasaron su primer día de "vacaciones", ya que "no tenemos dinero para irnos fuera pero de alguna manera habrá que disfrutar".

Además, al contrario de lo que pasó los tres primeros días de la semana, las atracciones abrieron también por la mañana aprovechando las vacaciones en los colegios. No eran pocas las familias que acudieron antes del mediodía a pasear en los cacharritos a los más pequeños y así aprovechar los momentos previos a que El Arenal se llenara. Jueves de Feria, jornada previa a los días más multitudinarios en los que los cordobeses se marcharán para dejar paso a los paisanos del resto de la provincia y que así todo el mundo pueda disfrutar del último festejo de mayo.