Dice el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, que "para el Valle de Los Pedroches es más importante mejorar las carreteras que la estación" que ya está construida en la línea del alta velocidad Madrid-Córdoba-Sevilla a la altura de Villanueva de Córdoba, todo ello como contestación además a las protestas de hace unos días y que reunieron en la localidad jarota a miles de personas para reivindicar precisamente que se abra definitivamente ese apeadero y que los trenes hagan un alto en esta comarca cordobesa. Un servidor entiende que el papel de los representantes del Gobierno central en la provincia no es fácil, principalmente porque su capacidad de decisión es casi nula y, además, son los que están en primera fila a la hora de recibir la presión vecinal.

Pero claro, una cosa es ejercer de mero representante de una institución y otra muy distinta la de ponerse de perfil, algo inherente a determinados cargos públicos. Por eso, decir que la prioridad para la comarca de Los Pedroches deberían ser las carreteras resulta inapropiado si la afirmación no va acompañada de una explicación de a qué carreteras se refiere. El Gobierno central, al que representa Primo Jurado, cuenta en esta zona de Córdoba con dos infraestructuras viarias, la N-420 y la N-502, que no son precisamente un ejemplo de conservación ni un modelo de lo que debería ser, por definición, un viario de carácter estatal, así que sin las carreteras son tan importantes para el Ejecutivo como el subdelegado cree, el Ministerio de Fomento tiene un laborioso trabajo en la zona Norte de la provincia de Córdoba.

Pero además, es de suponer que la prioridad de un territorio también la marcan sus ciudadanos y, en este caso, los habitantes de Los Pedroches ya han hablado alto y claro, tanto al actual Gobierno del PP como al anterior del PSOE, sin que ni uno ni el otro hayan resuelto la papeleta. Y lo hacen además con argumentos, porque la apertura o no de la estación del AVE de Villanueva de Córdoba ha dejado de ser una cuestión meramente técnica, entre otras cosas porque la infraestructura está ya acabada, con lo que su puesta en funcionamiento es más un asunto de voluntad política que otra cosa. Ya que Primo Jurado ha decido sacar el tema a debate, es cierto que las carreteras son necesarias, al igual que la estación. Y también es verdad que ponerse de perfil ya no vale.