Cultura

Las esculturas 'preciosas' de Aurelio Teno

  • La sala de exposiciones Cajasur-Gran Capitán exhibe hasta el 15 de enero varias series de obras del creador cordobés realizadas entre 1975 y 1991 y fabricadas con minerales, plata y mármol

El brillo de los metales, los vivos colores de los minerales y una mezcla entre líneas rectas y curvas son los rasgos distintivos de las esculturas del artista cordobés Aurelio Teno (Villanueva del Duque, 1927), que inauguró ayer en la sala de exposiciones Cajasur-Gran Capitán una muestra en la que se incluyen varias de sus series. Águilas, princesas indígenas americanas, quijotes y monjes acercan la creatividad del autor hasta el público en esta céntrica sala.

La exposición, que abarca un periodo comprendido entre 1975 y 1991, muestra a través de la naturaleza el universo de Teno, un creador que se enmarca en la tradición telúrica y que con su obra "expone al mundo entero lo que somos los andaluces", explicó Manuel Gahete, responsable de la Fundación Cajasur.

Aurelio Teno plasma su visión del mundo a través de la tierra, los minerales, la madera y las piedras preciosas para producir unas piezas "irrepetibles" llenas de vida, imaginación y brillantez en las que compila las cualidades personales pero también aquello que traspasa al género humano.

El artista, que estuvo rodeado de admiradores en la presentación de esta muestra procedente de los fondos de la Fundación Cajasur, expuso que sus viajes por el mundo (EEUU, El Caribe, África y su estancia en París) han nutrido las numerosas obras que ha realizado a lo largo de su vida.

El creador cordobés explicó que indagando en sus orígenes descubrió que eran indios, lo que lo empujó a realizar una serie sobre princesas en la que se incluyen las piezas Princesa Charrúa, Princesa Olmeca, Princesa Inca, Princesa Maya, Princesa Apache y Princesa Guaraní. Estos trabajos, expuestos en Cajasur Gran Capitán, están hechos con mármol, plata y minerales.

Por otra parte, Teno manifestó que sus águilas, realizadas con plata y minerales, son una forma "de evasión, de huida, de despegar los pies del suelo", a la vez que "son unos animales nobles a los que yo admiro mucho porque anidan cerca de donde yo vivo". De esta serie la sala de exposiciones Cajasur-Gran Capitán exhibe 11 obras entre las que destacan Águila escaladora de nieves, Águila peinadora de vientos, Águila con presa, Águila del sobaco, Águila del alba o Águila de la Aurora. Junto a estas piezas se encuentra la de Rey de la cetrería, una escultura de gran formato y mucho colorido realizada con madera policromada y materiales diversos.

Una de las series más conocidas de Aurelio Teno es la dedicada a El Quijote, de las que se muestran seis piezas en esta céntrica sala. Están fabricadas con plata, minerales y mármol y con ellas el autor hace una reinterpretación de este insigne personaje creado por Miguel de Cervantes. El primero de estos quijotes fue realizado en los años 70 por Teno para ser expuesto en el Centro Kennedy de Washington como regalo de España a EEUU con motivo de su bicentenario. A partir de ese momento "me encargaron muchos quijotes, tuve que estudiar mucho la obra de Cervantes y entrar dentro de ella". De esta manera, el creador descubrió "que El Quijote y su lucha contra la injusticia es actual".

Así, otro de ellos está colocado en Buenos Aires y fue encargado al artista por el Gobierno español en 1980 con motivo del cuarto centenario de su segunda fundación. También hay otro Monumento al Quijote en el Recinto Ferial de Pozoblanco.

El autor cordobés aseguró que utiliza los materiales en función de la necesidad de cada obra, algo que descubre gracias a una especie de llamada de atención de cada idea proyectada. La exposición, que permanecerá abierta hasta el 15 de enero, también incluye las piezas Su último grito, Guerrero arropado, Monje San Onofre, Monje, Monje de Pedrique y San Onofre.

Ahora el artista está dedicado a una serie de creaciones relacionadas con la tauromaquia que presentará próximamente.

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