Cante: Churumbaque hijo, María Ángeles Martínez y Rocío Luna. Guitarras: Niño Seve, Jesús Majuelos y Fernando Rodríguez. Cajón: José Prieto. Bajo: Antúnez. Baile: Rafael del Pino Keko. Lugar: Olivarera Los Pedroches. Fecha: Sábado 25 de junio. Entrada: Lleno.

La II Almazara Flamenca que organiza la Peña Flamenca Agustín Fernández de Pozoblanco se celebró con éxito el pasado sábado en la Olivarera Los Pedroches. El máximo reclamo del cartel era Churumbaque hijo que no dejó pasar la oportunidad para subrayar su condición de cantaor a tener en cuenta.

El artista cordobés supo cómo presentar sus cantes en un formato de conciso espectáculo reforzado puntualmente por el baile de Keko. El éxito obtenido por el cantaor fue logrado por su inteligente manera de hilvanar y ejecutar un sólido repertorio, sustentado por la calidad e implicación en la propuesta de sus acompañantes, aportándole éstos seguridad y comodidad artística. Demostró por qué es un cantaor que va a más al asumir los distintos palos que realizó con naturalidad y conocimiento, añadiendo en algunos estilos giros personales que no desvirtuaron, sino que reflejaron una actitud valiente y desenfadada de sentir y expresar el flamenco.

En el recorrido realizado por Churumbaque, desde las soleares apolás del inicio hasta los tientos y tangos finales, se pudo calibrar sus cualidades que no son otras que las de un cantaor completo, capacitado para ejercerse técnicamente en tonalidades bajas con fluidez, dominar los altos sin caer en la disonancia o desmesurado fuelle, oscilar por distintos ritmos en un armonioso tuteo con el compás... A lo que hay que sumar su empatía para sintonizar con el público. Hay que destacar a Rafael del Pino Keko, que hizo toda una exhibición de lo que es un bailaor colmado de riqueza técnica y estética, llegando al puro ensimismamiento con el baile, desde la equilibrada fuerza e indispensable elegancia.

También se pudo escuchar en este espectáculo a las jovencísimas cantaoras María Ángeles Martínez y Rocío Luna, que acompañadas de su mentor, el tocaor Fernando Rodríguez, tuvieron una correcta actuación, desde la ilusión y ganas por seguir hacia adelante en el cante, disciplinadas y con buenas aptitudes.