Carlota Álvarez Basso (Vigo, 1964) fue nombrada gerente de la Fundación Córdoba Ciudad Cultural a finales de septiembre de 2008, si bien no empezó a coger las riendas del proyecto hasta noviembre. La ex directora del Museo de Arte Contemporáneo de Vigo dedica desde entonces toda su atención al desarrollo del proyecto más importante que Córdoba afronta para los próximos años: la candidatura a la Capitalidad Cultural de Europa en 2016. Un trabajo que ha dado ya frutos interesantes que tendrán prolongación en 2010.

-¿Cómo ha evolucionado el proyecto en el último año y en qué momento se encuentra?

-Nos encontramos en un momento clave porque es el inicio del proceso de redacción del dossier de preselección de la candidatura de Córdoba, del cual tenemos ya un primer borrador de índice y áreas temáticas que nos interesa desarrollar. En la próxima reunión del Patronato será aprobado el comité de redacción. En el último año, que ha sido más de carácter propositivo, hemos unificado la programación de las cuatro entidades que conforman la Fundación en un único programa llamado Córdoba en clave 16. Ahora nos encontramos en un momento más reflexivo y ejecutivo en el que tenemos que ponernos a redactar la candidatura. En este primer año hemos buscado notoriedad, colocar a Córdoba en el plano nacional en términos de programación cultural.

-¿La iniciativa Córdoba en clave 16 tendrá prolongación en 2010?

-Tiene que decidirlo el Patronato, pero la idea es que sí. Para el año que viene hay una programación muy consistente de acontecimientos organizados por el Ayuntamiento: la Bienal de Fotografía, el trigésimo aniversario del Festival de la Guitarra, el Concurso Nacional de Arte Flamenco... Al margen de estas grandes citas vamos a intentar focalizar la programación hacia acciones participativas y proyectos culturales con la ciudadanía.

-¿Cómo valora la implicación que los cordobeses están teniendo en el proyecto?

-Lo que hemos hecho hasta ahora en términos de acciones participativas, las propuestas del ciclo La ciudad como escenario, ha resultado exitoso. La colaboración de los propietarios de los patios para la exposición El patio de mi casa ha sido muy notable y quiero agradecerles su entrega. Tenemos intención de hacer el próximo año dos o tres acciones importantes. Hay que demostrar activamente el interés de la población y la implicación de los ciudadanos. El apoyo de los medios de comunicación y las empresas también es un elemento fundamental para presentar una candidatura compacta en la que estos sectores estén presentes junto a las instituciones públicas.

-Usted ya conoce la vida cultural cordobesa, así como los recursos de la ciudad en materia de creadores y espacios para la cultura. ¿Es suficiente para aspirar a la Capitalidad?

-Creo que Córdoba está en un proceso de cambio y de adecuación a su potencial. Va a haber nuevas salas de exposiciones y nuevos teatros que son necesarios. A la luz de lo que hay, el nuevo Plan de Infraestructuras Culturales resulta muy pertinente.

-El Ministerio de Cultura ha abierto la convocatoria para la presentación de las candidaturas. Los plazos van rápido. ¿Cómo ve el proyecto de Córdoba?

-Objetivamente, en el momento en que nos encontramos, al comienzo del proceso de redacción del proyecto de candidatura, estamos bastante adelantados, a mi juicio. La semana pasada fue nombrado el responsable de la candidatura de Santander, hace menos de un mes lo fue el de la de Asturias, la de Cáceres todavía no lo ha elegido... Nosotros no sólo tenemos ese trabajo hecho sino que además estamos ya articulando el discurso del dossier. Me siento tranquila. En cuanto a contenidos, creo que va a ser un dossier muy potente porque entre los puntos específicos que pide Europa hay algunos en los que Córdoba es imbatible.

-España ha tenido tres Capitales Europeas de la Cultura: Madrid, Santiago de Compostela y Salamanca. ¿Esta vez le toca al Sur?

-Es el mismo discurso que defiende Extremadura, que nunca ha tenido un acontecimiento importante a nivel internacional, mientras que Andalucía ha tenido una Exposición Universal en Sevilla. Por lo tanto, es un argumento que también puede ser utilizado en nuestra contra.

-Las carencias que actualmente presenta Córdoba en materia de infraestructuras (centro de congresos, aeropuerto...), ¿pueden afectar negativamente al proyecto?

-Es un aspecto que no tiene trascendencia. La semana pasada estuve en Bruselas, donde me volvieron a insistir en algunas recomendaciones y me volvieron a decir que no nos obsesionemos con el tema de las infraestructuras. Cuando tienen que estar es en 2016.

-Usted está estudiando detenidamente los programas de las Capitalidades recientes y las previstas para los próximos años...

-Sí, los de Essen, Umeå, Riga, Estambul, Stavanger... Es una labor intensa de trabajo y estudio. La conclusión que saco de estos meses es que detrás de la candidatura de Córdoba hay mucha seriedad y mucho esfuerzo. De todas se aprende. El dossier de Marsella habla continuamente de Córdoba. De hecho, su exposición clave, entre abril y junio de 2013, está dedicada a Atenas, Córdoba y Jerusalén.

-Una de las ideas en las que usted insiste es que la riqueza patrimonial e histórica de las ciudades no es un elemento decisivo en la elección de la Capitalidad Cultural.

-Hay un documento llamado Guía dirigida a las ciudades candidatas -a ser Capital Europea de la Cultura- que en el primer párrafo especifica que "el concepto de Capital Europea de la Cultura es totalmente diferente al de Patrimonio Mundial. Cualquier presentación de la candidatura en forma de folleto turístico sería inadecuada". Continuamente se habla de los proyectos de cultura contemporánea y de la necesidad de resaltar la cultura europea.

-¿Cómo ha cambiado su percepción de la ciudad en este año?

-La ciudad me parece más sorprendente y más bonita de lo que esperaba. Me interesan sus rincones ocultos. La organización de la exposición El patio de mi casa, la búsqueda de esos patios, me ha permitido conocer algunos de estos rincones íntimos, que son muy bellos.

-¿De qué manera contribuyó la presentación en el Círculo de Bellas Artes de Madrid a impulsar la candidatura?

-Lo importante de aquel acontecimiento fue que en el contexto cultural madrileño y español y entre las administraciones públicas que trabajan por la cultura quedó muy claro que Córdoba aspira a ser Capital Europea de la Cultura y que el proyecto cordobés es muy serio. Esto llegó hasta el último despacho. Es lo que queríamos.

-El interés que la Capitalidad de 2016 ha suscitado en las ciudades españolas ha superado muchas previsiones.

-La Capitalidad Cultural se ha convertido en uno de los proyectos estrella de la Unión Europea. Cada vez despierta un mayor interés en todos los países en que se celebra. Se ha consolidado como una plataforma de crecimiento y difusión de las ciudades que lo han tenido. De ahí el interés de tantas ciudades españolas en presentarse. También es cierto que España tiene mucho que decir en Europa cuando se habla de ciudades con trayectoria cultural. En esto radica la dificultad de esta apuesta. Por otro lado, no hay que olvidar que el procedimiento de selección ha cambiado. Antes era una decisión del Gobierno de turno, que apostaba por una ciudad y lo planteaba en Europa, y ahora es una competición entre ciudades al estilo de los Juegos Olímpicos, con lo cual cualquier ciudad está legitimada para presentarse. Esto ha provocado un notorio incremento de las ciudades en juego.

-¿De qué manera puede contribuir la Capitalidad a que Córdoba ascienda uno o varios peldaños en el escenario cultural europeo?

-Reforzaría los hábitos de consumo cultural de los ciudadanos. Los cordobeses se acostumbrarían a tener una oferta cultural de nivel en la ciudad y esto redundaría en el orgullo ciudadano, en el sentimiento de pertenencia, que es importante para una ciudad y para su desarrollo. A nivel más pragmático incidiría en un aumento del turismo y de la notoriedad de la ciudad a escala europea, una circunstancia que es muy difícil de conseguir aunque se recurra a la mejor campaña de marketing.

-¿Cómo ve la implicación en el proyecto de las cuatro instituciones que forman el Patronato de la Fundación? ¿Cómo se armonizan sus distintos enfoques en un mismo órgano?

-Cuando llegué era todo más difícil porque no había una convivencia cotidiana de las cuatro instituciones. Ahora la relación en el marco del Patronato está mucho más engrasada y se ve claramente que es un proyecto a cuatro cabezas.

-A las que deberán sumarse otros colectivos...

-Lo mejor que podemos presentar en Madrid es un dossier en el que todas las instituciones públicas y privadas estén unidas apoyando la candidatura. No importa que la aportación sea económica o en especie, mayor o menor. Lo importante es ir juntos. Será una de las grandes bazas de Córdoba frente a otras ciudades que no están consiguiendo este consenso ni lo van a conseguir.

-¿Hay problemas de convivencia con la oficina municipal de la Capitalidad?

-En absoluto. Nos llevamos muy bien y trabajamos en equipo. Además, Manuel Pérez es el presidente de la Comisión Asesora de la Fundación. Es muy bueno tener un compañero de viaje como él.

-¿Echa en falta más medios para desarrollar su trabajo como gerente de la Fundación?

-Sí. Es la única cosa de la que me podría quejar, aunque no debo hablar nunca en plan negativo. Al principio estaba muy sola. Necesito más personal y más medios: hay muchísimo trabajo por hacer y hay ocasiones en las que no puedo abordar temas por falta de tiempo.

-¿La marcha de Rosa Aguilar ha influido en el proyecto?

-No. El proyecto es muy potente por sí mismo. Si bien ella es una personalidad muy conocida a nivel nacional, creo que la ciudad y la candidatura se defienden por sí solas.

-¿El eslogan va a seguir siendo "El futuro tiene raíces"?

-En principio sí, a menos que haya una idea más brillante. En la guía a la que me refería antes, en un punto llamado Claves del éxito están las palabras "raíces" y "futuro", lo cual nos da mucha tranquilidad porque estamos en línea con Europa.

-¿Hay prevista alguna presentación internacional de la candidatura?

-Es una de las cosas que tenemos que discutir en el Patronato. Posiblemente sí, pero dependerá de varios factores. No quiero que el año que viene dispersemos las energías. Lo verdaderamente importante es el dossier.

-¿En qué mes será la primera criba y cuántas ciudades la pasarán?

-Será en octubre o noviembre. Creo que tres o cuatro.